Un sistema estelar compuesto por tres estrellas jóvenes, una de ellas de naturaleza similar al Sol, ha sido capturado por el telescopio espacial Hubble. La imagen, procesada por la Universidad Católica de América, es la más detallada jamás capturada de esa región del espacio.
La estrella principal del sistema se llama HP Tau, y las que la acompañan han sido nombradas HP Tau G2 y HP Tau G3. La tríada se encuentra en dirección a la constelación de Tauro, a una distancia aproximada de 550 años luz. En casi todas las imágenes disponibles de la región, los cuerpos estelares lucen rodeados de gigantescas nubes brillantes de gas y polvo, producto de la reflexión de su luminosidad.
HP Tau es una estrella del tipo T Tauri, caracterizadas por ser cuerpos jóvenes con menos de dos masas solares. Estas estrellas se consideran regularmente “las más jóvenes visibles”. Todavía no tienen la suficiente temperatura central para iniciar una reacción termonuclear, que es la fuente principal de energía en sus contrapartes maduras. Sin embargo, a medida que se contraen debido a su propia gravedad, entrarán en la secuencia principal y madurarán para convertirse en estrellas similares al Sol. Los astros T Tauri son detectables con facilidad debido a las firmas químicas que presentan en su entorno y su brillo variable bajo los instrumentos de observación.
HP Tau y los discos protoplanetarios
El telescopio Hubble está estudiando el sistema de HP Tau como parte de una investigación sobre discos protoplanetarios. Según la NASA, la gran mayoría de las estrellas tipo T Tauri están rodeadas por estos discos circunestelares compuestos de polvo y gas. Estas estructuras son los restos de la nube molecular que dio origen a la estrella en primer lugar.
Los discos protoplanetarios giran alrededor de las protoestrellas. A medida que la materia se enfría y compacta, se forman planetas, satélites, asteroides y cometas que podrían incluirse en futuros sistemas planetarios. Los científicos estudian estas estructuras en otras partes de la galaxia para responder preguntas clave sobre nuestro propio sistema solar. Por ejemplo, recientemente, el Telescopio Espacial James Webb pudo responder por qué algunos planetas tienen una gran cantidad de agua mientras que otros no muestran rastro alguno.