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Originario de Novosibirsk, el hombre llegó a la capital poco antes de cometer su serie de crímenes.
Investigadores rusos han identificado al asesino en 2002 de Agnes Santisteban Wensjoe, una peruana de 23 años que estudiaba en la Universidad de la Cultura y las Artes de Moscú en la ciudad de Jimki, al noroeste de la capital rusa. El hombre, que ha confesado el crimen, estaría detrás de la muerte violenta de otras tres mujeres que fueron asesinadas ese mismo año en los alrededores de Moscú.
Poco antes de cometer estos crímenes, el hombre había llegado a la capital rusa procedente de la provincia de Novosibirsk con la intención de dedicarse al teatro, reveló este miércoles el periódico MK, que se refiere al presunto maníaco con el nombre modificado de ‘Andréi Loskov’. Seis meses después de ingresar en unos cursos teatrales de pago lo expulsaron por su tendencia a emborracharse y a no asistir a las clases, apunta el diario.
Medios de la época detallaron que la joven peruana fue asesinada luego de dar un paseo con sus amigos. Su cadáver fue hallado el 17 de noviembre de 2002 en un pequeño parque a menos de cien metros de su residencia.
Antes de este crimen, el delincuente, que entonces tenía 27 años, acudía en sus ratos libres a parques de las afueras de Moscú, donde elegía a sus víctimas entre mujeres jóvenes que veía paseando solas. En al menos tres ocasiones, las víctimas perdieron la conciencia tras ser golpeadas en la cabeza, después de lo cual fueron violadas y luego asfixiadas, según el medio, que cita a los investigadores. Una cuarta víctima habría muerto a causa de golpes asestados con un ladrillo.
Un mes después de este asesinato, el homicida fue detenido en su ciudad natal de Berdsk en relación con otro crimen de la misma índole. El hombre asumió la culpa, aunque luego la Policía responsabilizó a un compañero suyo al que luego atribuyeron otra serie de violaciones y asesinatos y que la prensa apodó ‘el maníaco de Berdsk’.
A mediados de la década de 2000, ‘Loskov’ fue condenado a 10 años de prisión por haber violado a una menor, hija de su concubina. Cuando salió en libertad en 2016, consiguió un trabajo de conductor y se casó.
Hace unos meses, la pesquisa volvió a centrarse en las muestras genéticas recabadas en 2002, que fueron comparadas con las de distintos delincuentes, e identificó a ‘Loskov’. Durante un interrogatorio, el hombre admitió su culpa y ofreció detalles de los crímenes perpetrados, dijo la portavoz de la Dirección Principal de Investigación del Comité de Investigaciones de Rusia, Olga Vrádii.
Actualmente está siendo investigada tanto la serie de crímenes en cuestión como otros delitos semejantes cometidos en Moscú, en sus afueras y otras zonas del país.