Frenkie de Jong ha pasado de ser un fijo para todos los entrenadores del FC Barcelona a verse relegado a la suplencia en su sexta temporada en el club. Esta campaña ha participado en 15 partidos tras recuperarse de su lesión de tobillo y aún no ha cogido el tono competitivo hasta el punto de ser el responsable directo de algunos de los pinchazos del equipo.
Las rotaciones que se esperan ante el Betis, después de la intensa Supercopa de España, pueden darle otra oportunidad ya sea de entrada o saliendo en el segundo tiempo. Será quizá su última bala en la lucha por volver a ser un jugador importante o quedar como un mero recurso cuando solo le queda un año y medio de contrato con el FC Barcelona.
Hansi Flick lo está intentando recuperar de todas las maneras, pero no hay manera de que el neerlandés muestre el tono competitivo adecuado para ser de la partida. En Arabia Saudí desaprovechó una nueva oportunidad en los 17 minutos que tuvo frente al Athletic.
Frenkie venía de jugar 90 minutos en Barbastro y Flick lo situó en el campo para asegurar la victoria por 2-0 ante los bilbaínos. Sin embargo, el centrocampista en realidad puso en riesgo el resultado con una pérdida que acabó en gol de Iñaki Williams. Al jugador del Barça lo salvó el VAR que detectó un toque previo de Álvaro Djaló, por lo que había fuera de juego. De Jong había vuelto a estar muy flojo en esta acción.
Regreso sin suerte
Su vuelta ha sido muy accidentada. El único partido de Liga de titular fue en Anoeta, donde el Barça cayó por 1-0. Frenkie solo pudo aguantar medio tiempo sobre el terreno de juego al volver a notar molestias en el tobillo. En realidad, su partido importante más destacable en el presente ejercicio fue en el Bernabéu cuando salió en la segunda parte y dio el ritmo suficiente al equipo para arrollar al Real Madrid por 0-4.
También tuvo una buena actuación en Mallorca, marcando un gol y regalando otro a Pau Víctor, pero en un encuentro que ya estaba resuelto y que el FC Barcelona se llevó por 1-5.
Dos errores de cuatro puntos
En la retina de los culers y seguramente de Hansi Flick están dos acciones defensivas muy desafortunadas. En el Benito Villamarín cometió un penalti muy inocente al pisar a la Vitor Roque, que a la postre costó el empate y dejar de sumar dos puntos.
Otros dos puntos volaron de Balaídos después de que estuviera apático en el empate del Celta en la recta final. De Jong se quedó mirando la jugada mientras Hugo Álvarez recortaba a Héctror Fort y podía fusilar a Iñaki Peña. No ayudó al canterano ante la desesperación de su compañero levantando los brazos amargamente.
El cupo de balas para De Jong, por tanto, se están acabando. La Copa del Rey puede significar una nueva ocasión para que vuelva a jugar, pero de no estar al nivel quizá ya quede sentenciado de forma definitiva.
Getafe y Valencia, en el campeonato de Liga y Benfica y Atalanta, en la Champions League, son los partidos que restan del mes de enero y Frenkie lo puede tener negro para participar si este miércoles en Montjuïc no da el callo.