Científicos argentinos de la empresa de biotecnología Kheiron Sa anunciaron el nacimiento de los cinco primeros caballos modificados genéticamente. Forbes Brasil calificó el hecho como “un logro sin precedentes en la ciencia por el posible impacto en la agricultura, la medicina veterinaria y en áreas de mejora genética”.
Estos animales se obtuvieron mediante la utilización de células madre para la clonación CRISPR-Cas9, una técnica conocida por su capacidad de realizar modificaciones precisas. Para el proyecto de la biotech argentina empleó una pequeña parte de un gen de una yegua y lo introdujeron en otra. “Este importante desarrollo científico se realizó de manera extremadamente rigurosa, cumpliendo con los estrictos requisitos de la Dirección Nacional de Bioeconomía y la CONABIA”, explicó Gabriel Vichera, director científico de Kheiron Sa.
Varios científicos y especialistas consideran que es la única forma de que el cuerpo humano tolere las condiciones extremas de la vida extraterrestre. Una idea bastante controvertida y peligrosa.
Un proceso genético de precisión
La técnica de edición genética CRISPR-Cas9, que les valió a Jennifer Doudna y Emmanuel Charpentier el Premio Nobel de Química en 2020, permite intervenir directamente en el ADN para corregir mutaciones o mejorar determinados rasgos de una especie en particular. En el caso de los caballos argentinos, los científicos modificaron el gen MSTN, encargado de regular el crecimiento muscular, para obtener equinos con mayor potencia muscular y velocidad. Esta secuencia genética se basa en la de una yegua premiada, “Polo Pureza”, incluida en el Salón de la Fama de la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo.
Aunque el proyecto fue avalado por los principales organismos reguladores de Argentina, como la Dirección Nacional de Bioeconomía y la Comisión Nacional Consultiva de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA), múltiples científicos subrayan las implicaciones éticas, sobre todo en relación con un posible “dopaje genético”. No obstante, el CEO y fundador de la empresa Daniel Sammartino celebra que esta técnica posiciona al país argentino a la vanguardia mundial, en lo que podría considerarse un camino desafiante en el progreso genético de precisión: “La técnica es innovadora y podría utilizarse con fines de mejoramiento de sanidad y corrección de enfermedades. Cumplimos con los permisos adecuados y todo está en regla”.
Además de sus usos en el ámbito animal, esta técnica de edición genética tiene aplicaciones potencialmente revolucionarias en medicina, como el tratamiento de enfermedades: anemia falciforme y distrofia muscular de Duchenne; en agricultura, con el desarrollo de plantas más resistentes a enfermedades, plagas o condiciones ambientales adversas. Gracias a CRISPR-Cas9 es posible desarrollar trigo resistente a la sequía y arroz más resistente a los patógenos, mejorando así la seguridad alimentaria mundial. Además, la edición de genes puede utilizarse para manipular el ADN de los mosquitos, incapacitándolos para transmitir enfermedades como la malaria.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.