Kyle Walker, uno de los jugadores más respetados de Inglaterra, además de capitán del Manchester City, donde juega desde 2017, ha conmocionado a los aficionados tras confirmar su intención de abandonar el Man City durante el actual mercado de fichajes de invierno, este mes de enero, probablemente con destino a Italia, al AC Milan o al Inter, aunque Arabia Saudí también ha mostrado interés. Los rumores circularon el fin de semana, y el propio Pep Guardiola confirmó su deseo de marcharse.
El lateral derecho ascendió a la capitanía en 2023, convirtiéndose en el primer capitán, después de Kevin de Bruyne, a pesar de que jugaba menos. En septiembre de 2024, Walker firmó una ampliación de contrato de dos años, hasta junio de 2026, pero cada vez parece más probable que se marche a la Serie A en calidad de cedido por seis meses, y posiblemente con un contrato permanente. Se ha informado de que, como gesto de buena voluntad hacia el veterano jugador del City, el Manchester City no cobrará traspaso alguno, despejando así el camino para su salida, si eso es lo que desea.
Y al parecer, así es: Daily Mail ha informado hoy de que Walker ya está planeando una fiesta de despedida.
Kyle Walker puede dejar el Manchester City en una de las peores rachas del equipo en mucho tiempo, en un momento en el que el equipo necesita refuerzos. Por suerte, parece que los planes del City de fichar al delantero Omar Marmoush, del Eintracht de Frankfurt, van viento en popa.