A mediados de octubre del año pasado, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones inauguró con un gran despliegue mediático una planta asfáltica en Minga Guazú, Alto Paraná. La ceremonia contó con la presencia del presidente Santiago Peña y el vicepresidente Pedro Alliana, quienes destacaron la importancia de este proyecto para mejorar la infraestructura vial de la región. Sin embargo, a casi tres meses de su apertura, la planta permanece inactiva y en completo abandono, evidenciando una preocupante falta de gestión por parte de la ministra Claudia Centurión, cuya administración ya enfrenta duras críticas debido al pésimo estado de las carreteras locales.
La planta, que supuestamente podría producir hasta 80 toneladas de asfalto por hora, fue trasladada desde María Auxiliadora (Itapúa) y presentada como una solución estratégica para las necesidades viales de Alto Paraná. Durante la inauguración, la ministra Centurión afirmó que este equipamiento permitiría atender grandes proyectos y obras menores, esenciales para la calidad de vida de los ciudadanos. Por su parte, el presidente Peña destacó su expectativa de que la planta trabajara «las 24 horas del día», reiterando el compromiso de su gobierno con el desarrollo vial.
Sin embargo, el optimismo y las promesas iniciales han chocado con la realidad. La planta está inactiva desde su inauguración y no ha producido ni un metro de asfalto, generando una fuerte decepción entre los intendentes de la región.
INTENDENTES DECEPCIONADOS
Varios jefes comunales expresaron de manera sigilosa su frustración ante la inacción del MOPC. Al momento de la inauguración, en octubre pasado, esperaban que la planta comenzara a operar inmediatamente para abastecer a sus municipios con el asfalto necesario para reparar calles y construir nuevos caminos. Sin embargo, la inactividad de la planta asfáltica ha retrasado todos los proyectos.
“Es lamentable, la ministra ni siquiera nos atiende el teléfono, y los funcionarios subalternos no saben nada. Aparentemente están todos de vacaciones y recién en febrero verían qué harán con la nueva planta”, comentó un intendente, miembro de la Asociación de Municipalidades del Alto Paraná, quien prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
Mientras tanto, las rutas nacionales que atraviesan Alto Paraná, vitales para el comercio y la movilidad, están plagadas de baches y en condiciones deplorables. Esta situación no solo dificulta el tránsito, sino que pone en riesgo la seguridad de miles de conductores que utilizan estas vías diariamente.
La gestión de Claudia Centurión al frente del MOPC ha sido objeto de crecientes críticas. Los cuestionamientos apuntan a la falta de planificación y ejecución de proyectos viales, especialmente en una región tan estratégica como Alto Paraná. La inactividad de la planta asfáltica inaugurada con tanta pompa es vista como un reflejo de la incapacidad del ministerio para cumplir con las expectativas generadas. “Esta planta era una esperanza para la región, pero la falta de gestión la convirtió en un monumento al abandono”, expresó otro intendente.
En una región donde el comercio y la producción agrícola dependen de una infraestructura vial adecuada, la falta de acción del MOPC no solo afecta a los municipios, sino también a la economía local y la calidad de vida de los habitantes.