Si hay un aparato que transformó la manera de ver televisión este es el pequeño y manejable control remoto. Gracias a él, podemos cambiar de canal desde nuestro sillón más cómodo mientras seguimos disfrutando de una película o de un programa favorito.

Su utilidad quedó cada vez más de manifiesto a medida que la televisión por cable y satelital implicó la incorporación de decenas y hasta cientos de canales. De no ser por el control remoto, una idea que Nikola Tesla ya tenía en su mente allá por 1893, encontrar lo que uno busca en la pantalla sería imposible.

El primer control remoto para televisores fue el Lazy Bones, introducido por la marca Zenith en los años 50. Era innovador, pero tenía cable, lo cual lo hacía bastante incómodo. En la misma década, Zenith presentó la versión inalámbrica, desarrollada por Eugene Polley.

Los controles multifunción y universales aparecieron en los años 90 para que podamos usar además de televisores, por ejemplo, un reproductor de DVD. El wifi y la tecnología Bluetooth hizo el resto y permitió la conexión entre televisores y teléfonos móviles.

En la actualidad, muchos Smart TV cuentan con controles remotos que responden a la voz y a gestos humanos. Además, la mayoría de los fabricantes ofrece apps que permiten controlar el aparato desde el móvil.

En un futuro se prevé que los controles remotos tradicionales sean reemplazados por dispositivos interconectados con “hogares inteligentes”. Mientras tanto, es posible cambiar de canal, subir el volumen y otras funciones desde el móvil mediante las siguientes aplicaciones.