Además de presidir la firma que, por capitalización de mercado, predomina en el sector tech, Tim Cook, en su tiempo libre, se propuso rescatar a Nike del laberinto económico en el que está atrapado desde hace tiempo.
Esta posición revela una faceta poco conocida del actual consejero delegado de Apple: su capacidad para tender puentes entre distintas culturas empresariales y trasladar su experiencia hacia otras latitudes.
Y aunque Nike conserva el liderazgo en la industria del textil deportivo, perdió casi un 25% de su valor en lo que va de año. Sus ventas cayeron un 10% en el último trimestre y sus acciones también sufrieron este impacto.
Desde hace 19 años que Cook se ganó un sillón en la mesa de los asesores externos más cercanos a la firma deportiva y es considerado como el principal director independiente de la empresa.
Una pista inconfundible
Su gestión incluye asesoramiento sobre el mercado asiático, el nombramiento de nuevos ejecutivos, el diseño de tiendas y la estrategia a seguir en nuevos lanzamientos de productos.
En mayo de 2024, mientras presentaba el nuevo iPad, Tim Cook hizo un guiño que pocos captaron en el auditorio: vestía unas zapatillas Nike -únicas en su especie- en cuyas costuras decorativas se leía “Made on iPad”.
Lejos de ser una casualidad, Tim Cook ingresó a la junta de Nike en 2005. En ese mismo año, hizo su debut como COO de Apple tras convertirse en la mano derecha de Steve Jobs, quien acabó proponiéndole como su heredero.
En aquella época, Apple y Nike se asociaron para la creación de un sensor podómetro que se insertaba en la suela de las zapatillas para que enviara los datos del rendimiento alcanzado a los iPod.
El actual CEO de Apple ha destacado en repetidas ocasiones la enorme influencia que Steve Jobs tuvo en su carrera profesional y en la forma de regir los destinos de la compañía.
“Para aquellos de nosotros que tuvimos la suerte de trabajar con él, fue el maestro de toda una vida”, confesó Tim Cook en una reciente entrevista para The Wall Street Journal.
En septiembre de 1997, Steve Jobs regresó a Apple para convertirse en el CEO, después de haber dejado la compañía por diferencias con la junta directiva. Uno de sus objetivos era contratar a Tim Cook para ordenar la estructura.
Por aquel entonces, Cook se desempeñaba en Compaq y no estaba dispuesto a dejar la tranquilidad de su puesto por el sueño lejano de remontar una empresa que estaba padeciendo una crisis terminal.
“Quizás muchos lo hayan olvidado, pero Apple estaba al borde de la bancarrota y fue una época terrible”. Aun así, Cook aseguró durante una entrevista con David Rubenstein que aquella fue “la mejor decisión de mi vida”.
Cook trabajó junto a Jobs durante los siguientes 13 años, un período en el que, según explicó, aprendió lecciones que marcaron su trayectoria. Una de las habilidades que lo sorprendió de Jobs era su flexibilidad para cambiar de opinión cuando el argumento ajeno era sólido.
Según el propio Cook, en el mundo de los negocios o en la vida en general, es difícil que alguien reconozca su equivocación o acepte un razonamiento diferente.
“Muy pocas personas tienen esa habilidad porque se casan con los puntos de vista anteriores. Steve Jobs cambió de opinión muchas veces y lo hizo sobre muchas cosas”.
El traspaso de mando
Como director de operaciones, Cook se ocupaba de las relaciones de Apple con socios y proveedores de la división Mac y del servicio de atención al cliente. Tras varios meses de baja médica, Jobs dimitió en agosto de 2011 y Cook fue investido como el gran sucesor.
A medida que Cook ascendía en su carrera profesional, se fue estrechado la relación con Phil Knight, fundador de Nike y dueño de la compañía Laika, como señala un artículo de Bloomberg.
En una charla en Stanford, Knight calificó a Cook de “gran líder colaborador”. También escribió un perfil en la revista Time, argumentando que el CEO de Apple es “capaz de pensar táctica y estratégicamente en una industria muy diferente a la suya”.
Durante este período, el negocio de Nike se caracterizaba por su estabilidad y un crecimiento constante. Por lo que, las consultas a Cook eran muy puntuales y esporádicas.
Pero esto cambió en 2019, tras unos resultados financieros decepcionantes y una serie de acusaciones de acoso sexual contra Mark Parker, que por entonces era el CEO de Nike, que pusieron todo del revés.
En un intento por modernizar las operaciones de comercio electrónico, Nike nombró a John Donahoe como nuevo director ejecutivo. El antiguo dirigente de eBay también recurrió a Cook para avanzar en el complejo mercado chino.
En la actualidad, Apple y Nike cuentan con correas y esferas de reloj únicas para el Apple Watch. A su vez, la firma deportiva aporta su propio conjunto de funciones de fitness.
Antes del debut del reloj de Apple, Cook era usuario de FuelBand, un precursor de los wearables actuales desarrollado por Nike, que se dejó de fabricar meses antes de la presentación del Apple Watch en 2014.
Una gran capacidad de gestión
Cook posee una sólida formación en la administración de la cadena de suministros. Antes de incorporarse a Apple desempeñó estas funciones en IBM y Compaq.
Este potencial para combinar la fabricación con la logística y la distribución, junto con sus dotes de liderazgo, jugaron un papel crucial para su nombramiento como CEO.
Bajo su liderazgo, Apple alcanzó el estrellato. En sus primeros 15 meses, adquirió unas 24 startups como SnappyLabs, dedicada a métricas, HopStop y Locationary, especializadas en mapas y cartografía.
Una de las más resonantes fue PrimeSense, la firma responsable del control de movimientos de la Xbox 360 Kinect. También se hizo con varias firmas de fotografía y Beats Electronics, de audio.
“No estamos en una carrera para gastar la mayor cantidad de dinero o comprar todo lo que se nos presente. Nuestro objetivo es tener los mejores productos del mundo, para que enriquezcan la vida de las personas”, sentenció.
Este año, cerró trato con DarwinAI y no sólo absorbió a los empleados, sino también sus ideas, desarrollos, patentes y tecnologías a los proyectos existentes de la multinacional, con un especial enfoque en hacer productos que sean lo más rápidos y pequeños posibles.