El español Carlos Alcaraz, número 2 del mundo, reconoció que no ha tenido buenas actuaciones en el Masters 1.000 de París, en el que este martes comenzará su participación, pero señaló que en esta ocasión lo afronta con una mejor mentalidad.
“No he hecho un buen tenis aquí, llegaba ya cansado y no entendía que la temporada no se acababa en septiembre. Ahora lo afronto de otra manera”, dijo el murciano, que jugará por cuarto año bajo el techo de París.
Derrotado en segunda ronda el año pasado por el ruso Roman Safiullin, su mejor actuación la firmó en 2022, cuando llegó a cuartos de final, en los que tuvo que retirarse ante el danés Holger Rune, que acabó levantando el trofeo.
En su debut un año antes sufrió un auténtico calvario en tercera ronda frente al francés Hugo Gaston, que, impulsado por el público, acabó por desquiciarle y, entre lágrimas, abandonó.
“Ahora me siento diferente, sé lo que tengo que hacer. Creo que tengo todo lo necesario para llegar más lejos que el año pasado, que no es difícil”, indicó.
“He tenido que comprender que la temporada no se había terminado, que tras Basilea quedaba otro torneo importante. He estado un tiempo en casa, pero sabiendo que tenía que volver a competir, que restaban torneos importantes”, dijo.
El español aseguró que le gustaría hacer una buen actuación y “cerrar el círculo” en París, donde este año ganó su primer Roland Garros y la plata olímpica en los Juegos.
“Le tengo mucho cariño a París, por lo que he vivido este año, pero también los anteriores. Tengo ganas de empezar, de ver cómo va y de desplegar un buen tenis para llegar a las rondas finales. Me siento bien, con confianza”, señaló el español, que en su primer contacto con las pistas dijo que le ha “sorprendido” la rapidez de la superficie.
Alcaraz aseguró que su condición de número 2 del mundo conlleva algunas responsabilidades: “Tengo que jugar bien al tenis y estar listo mentalmente para hacer un gran juego”.
Enfrente, Alcaraz tendrá al italiano Jannik Sinner, número 1, con quien se perfila una rivalidad de alto voltaje que esta temporada acabará con el transalpino en lo más alto del ránking.
“No basta con haberle ganado tres veces, creo que él ha tenido una regularidad increíble, con un 90 % de victorias, algo al alcance de muy pocos. Yo no he jugado bien en algunos torneos y, como todos, tengo que buscar tener más constancia a lo largo del año. Ese es mi objetivo para el año que viene”, destacó.