Montevideo.- Uruguay celebra elecciones generales para elegir presidente, renovar ambas cámaras del parlamento para el periodo 2025-2030 y dos plebiscitos de gran importancia.
Según las encuestas, El Frente Amplio (FA) es el favorito, pero los partidos de la coalición de gobierno han mostrado una recuperación en el último mes, por lo que no se descarta una segunda vuelta el 24 de noviembre.

El actual presidente, Luis Lacalle Pou, no puede postularse para la reelección por mandato constitucional. El opositor Frente Amplio, liderado por Yamandú Orsi, obtendría un 44 por ciento, mientras el oficialista Partido Nacional alcanzaría el 24 por ciento, con Álvaro Delgado como candidato.

Por su parte, el joven candidato Andrés Ojeda, del Partido Colorado, con un discurso moderno y una considerable inversión de recursos ha venido creciendo en popularidad.

La suma de las fuerzas del oficialismo (Partido Nacional, Colorado, Cabildo Abierto e Independiente) llegaría al 47 por ciento, superando al FA. La consultora Cifra por su parte muestra estabilidad del FA (44 por ciento) y crecimiento de la coalición de gobierno: 23 por ciento para el Partido Nacional y 15 por ciento para el Partido Colorado.

Además de las elecciones generales, dos plebiscitos generan gran expectación. El primero propone reformar el sistema de pensiones, fijando la edad de retiro en 60 años y eliminando los fondos privados, una iniciativa impulsada por el PIT-CNT y apoyada por sectores de izquierda.

No obstante, ha sido rechazada por figuras como José Mujica y el presidente Lacalle Pou. El 47 por ciento de los votantes apoya la propuesta, mientras el 43 por ciento se opone, con un 10 por ciento de indecisos que definirá el resultado.

El segundo plebiscito, sobre la seguridad, propone permitir allanamientos nocturnos con autorización judicial. El 56 por ciento de los votantes apoya esta medida, mientras que el 41 por ciento está en contra.

Estos comicios reflejan la tensión entre continuidad y cambio en Uruguay, con una segunda vuelta presidencial casi asegurada. No existe claridad tampoco de si el candidato del FA, favorito para ganar en la primera vuelta, repetirá su triunfo en el balotaje como ocurrió en 2014, o si, como en 2019, vencerá en la primera vuelta pero perderá en la segunda.

Los indecisos, cercanos al 10 por ciento, tienen la última palabra.