Las incursiones fueron realizadas por agentes de la regional número 7 de la SENAD en un inmueble cuyo propietario debe ser individualizado. Según los datos la propiedad no contaba con delimitaciones (alambrados), pero se relevó las coordenadas para conocer a quien pertenece.
En ese inmueble se ubicaron primeramente dos campamentos precarios y 3.020 kilos de marihuana lista, según el informe de los antidrogas.
Mientras que en un área cercana se encontró 4 hectáreas de plantaciones de marihuana y 200 kilos de marihuana lista. Se informó al Ministerio Público y luego se destruyeron todas las evidencias halladas en la zona.
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De acuerdo a lo estimado por el personal de la SENAD en total se dejó fuera de circulación un total de 15 toneladas de marihuana. Además, se hallaron presas rústicas y gatos hidráulicos, que son utilizados por los marihuaneros.
