Tras muchas deliberaciones, el gobierno británico ha decidido prohibir los vapeadores desechables en Inglaterra y Gales. La medida se anunció por primera vez en enero, bajo el anterior gobierno conservador, pero no se puso en marcha hasta que asumió el poder el nuevo gobierno laborista.

Los ministros ingleses han declarado que la prohibición de los vapores desechables obedece a la intención de proteger el medio ambiente y la salud de los niños. Gales ya ha confirmado que seguirá su ejemplo con la prohibición, mientras que Escocia e Irlanda del Norte están indecisas en el momento de redactar este informe.

Según datos de la BBC, en 2022 se desecharon vapeadores que contenían un total de más de 40 toneladas de litio. Los vapeadores son descritos por la ministra de Economía Circular de Defra, Mary Creagh, como una “plaga de nuestros pueblos y ciudades”.

“Por eso prohibimos los vapes de un solo uso, para acabar con la cultura de usar y tirar de este país”, dijo.

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“Este es el primer paso en el camino hacia una economía circular, en la que utilicemos los recursos durante más tiempo, reduzcamos los residuos, aceleremos el camino hacia el neto cero y creemos miles de puestos de trabajo en todo el país”.

Como los vapes desechables suelen venderse en envases más brillantes y coloridos, a menudo se consideran un factor importante para que los jóvenes se aficionen al vapeo, en comparación con los vapes recargables. Con la prohibición en vigor, los proveedores de vapeadores desechables tienen hasta el 1 de junio de 2025 para deshacerse de sus existencias.

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