La presidenta del Govern de las Illes Balears, Marga Prohens, ha pedido al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, que reestablezca las relaciones internacionales con Argelia con el fin de atajar la llegada de inmigrantes después del “crecimiento exponencial” de los últimos años.
La dirigente balear afirma que “me preocupa muchísimo” esta cuestión porque se ha convertido en un “problema grave para el 60 por ciento de los ciudadanos” de Baleares porque, según su punto de vista basado en los datos que maneja, las islas se pueden encontrar con una situación similar a la de Canarias.
“Es un fenómeno que antes del 2016 no dejaba de ser anecdotico y hoy ya alcanzamos los 4000 migrantes en lo que va de año. No podemos acoger a más menores migrantes procedentes de nuevos repartos del Gobierno por una cuestion de capacidad y no de solidaridad. Necesitamos colaboración para abordar un cambio en la estrategia de la política migratoria”, defiende Prohens.
Buena síntonia
La presidenta balear también ha explicado que ha habido buena sintonía con el presidente del Gobierno en dos cuestiones fundamentales: la vivienda y la movilidad.
Sobre la vivienda, Sánchez se ha comprometido a analizar si hay suelo público en Baleares que se pueda destinar a construir casas a precio limitado y, sobre todo, para funcionarios públicos que vengan a la isla a trabajar.
Sobre la movilidad, el presidente del Gobierno se ha comprometido a estudiar la recuperación de los convenios de carreteras y ferroviario para “dar impulso” a las infraestructuras de Baleares a través de una comisión mixta entre ambos gobiernos.
También se ha planteado la posibilidad de actualizar el plus de insularidad para los funcionarios del Estado en las islas, como los policías o trabajadores de la Administración, porque “no se ha actualizado en 18 años y no responde al actual coste de vida cuando es imprescindible para cubrir las plantillas”.
Por otro lado, la presidenta pide una “mayor implicación” del Gobierno en la transformación del modelo económico, basado en el sector turístico, con el objetivo de combatir la pérdida de poder adquisitivo de los ciduadanos y de posicionamiento en el ranking de PIB per capita, si bien defiende que el turismo “sigue generando oportunidades y beneficios” para Baleares.