El fiscal de Los Ángeles, George Gascón, anunció esta tarde en conferencia de prensa que decidió recomendar que los hermanos Erik y Lyle Menéndez, de 53 y 56 años, respectivamente, sean sentenciados nuevamente por matar a sus padres, José y “Kitty” Menéndez, en 1989, en Beverly Hills.
Los dos cumplen condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por matar a tiros a sus padres a escopetazos. José Menéndez, el padre de ellos, era un multimillonario productor de artistas, entre ellos estaban los “Menudo”, donde se inició Ricky Martin.
Gascón dijo en que integrantes de su oficina “creen fuertemente que (los hermanos) deben quedarse en prisión por el resto de sus vidas y que no creen que fueron violados (por su padre, José Menéndez), y hay otros que creen que deben salir de la cárcel”.
“He decidido que, de acuerdo a la ley, una nueva sentencia es apropiada y recomendaré esto a la corte mañana (viernes) mismo. Pediremos que la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional sea removida”, agregó, abriendo con esto la posibilidad de que Erik y Lyle puedan dejar la cárcel.
Todo esto se da después del estreno de la serie de Netflix, titulada “Monstruos”, que muestra la historia de la familia Menéndez. El fiscal admitió que recibió cientos de cartas por mail pidiendo que revisen el caso. Pero aclaró que no se dejó influenciar por la serie y que decidió no verlo.
“Los abogados de los hermanos Menéndez presentaron el pedido de revisión de la causa hace un año y medio. Nosotros lo venimos analizando desde ese momento”, dijo e insistió que la serie de Netflix puede influir en el público, pero no en él.
“Hoy, mientras avanzamos con la nueva sentencia de Erik y Lyle Menéndez, quienes pasaron 35 años tras las rejas luego de ser condenados en 1996 por el asesinato de sus padres, José y ‘Kitty’ Menéndez, debemos reconocer el profundo dolor y sufrimiento que experimentaron las familias de las víctimas”, dijo el fiscal.
“Durante décadas, han superado el dolor de su inimaginable pérdida. También reconocemos los continuos esfuerzos de rehabilitación de Erik y Lyle durante su encarcelamiento”, expresó Gascón, justificando por qué consideró apropiado recomendar una nueva sentencia.
Gascón dijo previamente que nuevas pruebas que recibió su oficina respaldaban la afirmación de los hermanos de que su padre, José Menéndez, abusó sexualmente de ellos desde que eran jóvenes. Entre las pruebas se encuentra una carta que Erik le había escrito a un primo sobre la agresión sexual antes de cometer los asesinatos.
“Desde el procesamiento original de los hermanos Menéndez hace más de tres décadas, nuestra oficina ha adquirido una comprensión más profunda de las complejidades que rodean la violencia sexual”, agregó.
La decisión quedará en manos de un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles, que decidirá si se volverá a sentenciar a Erik y Lyle, y en ese juicio se determinará si serán liberados de prisión. La fecha de esta futura audiencia judicial aún está por determinarse, se indicó.
La fiscalía ya tiene también en carpeta la declaración de un ex Menudo que afirmó que él también fue abusado sexualmente por José Menéndez.