La potencia y sensibilidad del Telescopio Espacial James Webb (JWST) vuelven a marcar un hito en la astronomía. Científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison utilizaron el equipo de la NASA para confirmar la composición del exoplaneta GJ 9827, un cuerpo a 100 años luz, apodado el ‘planeta sauna’.
Los científicos lo llaman el ‘planeta sauna’ porque, según ha podido comprobar el JWST, su atmósfera está compuesta casi en su totalidad por vapor de agua. En el artículo publicado en la revista Astrophysical Journal Letters, el equipo describe a GJ 9827 como un cuerpo dos veces más grande que la Tierra, tres veces más masivo y a solo 100 años luz de distancia.
El exoplaneta formaba parte de una larga lista de objetos en espera de ser confirmados. La primera vez que fue observado, en 2017, se catalogó como un subneptuno. Ese grupo de exoplanetas es considerado el más común en la Vía Láctea. Aunque desde entonces se conocían las proporciones de GJ 9827, fue la llegada del telescopio más potente de la NASA lo que permitió verificar algunos de sus detalles clave.
Demasiado hostil para la vida
La temperatura del ‘planeta sauna’ se estima en 340 grados centígrados. Además, es esencialmente un cuerpo gaseoso. Probablemente no cuenta con un “suelo” como se entiende en planetas como la Tierra. La inmensa presión de la atmósfera del exoplaneta hace que las capas de vapor se vuelvan cada vez más densas, similar a lo que ocurre en Júpiter o Saturno. La compactación de las partículas excitadas de agua podría generar estados exóticos de la materia, como gas que se comporta como líquido o hielo caliente.
En cuanto a las probabilidades de vida, los científicos no son optimistas. Aunque hay una forma de agua en GJ 9827, sus características generales son demasiado hostiles para cualquier microorganismo conocido. La identificación de la composición de la atmósfera es un logro científico que sustentará los futuros encuentros con exoplanetas.
En 30 años de monitoreo activo del espacio profundo, la NASA ha confirmado 5,573 exoplanetas distribuidos en 4,151 sistemas planetarios. También existen 10,084 cuerpos más a la espera de ser confirmados por dos o más métodos oficiales. La agencia espacial de Estados Unidos aclara que el propósito principal del estudio de exoplanetas como GJ 9827 es “encontrar signos inequívocos de vida actual en un planeta, más allá de la Tierra”.
Con la tecnología disponible, la identificación de exoplanetas en la galaxia es una actividad relativamente sencilla. El gran desafío de la astronomía contemporánea reside en identificar la composición de esos planetas y sus propiedades. Para ello es necesario buscar firmas químicas de elementos específicos. Esa capacidad solo la tienen los telescopios de última generación y estará en los instrumentos que llegarán en los siguientes años.
El JWST ha demostrado ser eficaz en la detección de atmósferas. Entre el catálogo de planetas que ha visualizado están aquellos con nubes de diamante, océanos de magma o que parecen algodón de azúcar.