Raphinha tuvo una actuación deslumbrante frente al Bayern de Múnich. Significó la confirmación de que es un pilar imprescindible para el Barça de Hansi Flick. El brasileño ha pasado de estar en el mercado en verano a convertirse en una pieza fundamental en el equipo. Sus cifras y sensaciones así lo demuestran.
Su trayectoria en el FC Barcelona hasta la fecha había sido irregular y el club se planteó su venta para ayudar a subsanar el fair play financiero que tantos problemas le está llevando. Raphinha tenía mercado por el buen sabor de boca que dejó en Inglaterra tras su paso por el Leeds.
También el fútbol de Arabia Saudí llamó a su puerta con una oferta multimillonaria, pero el jugador se mantuvo firme en la idea de continuar en el conjunto azulgrana. Raphinha y Araujo eran los dos jugadores que el club se planteó traspasar por un montante económico realmente importante. Ninguno de los dos quiso salir y, en el caso del uruguayo, cualquier negociación quedó parada por la lesión que sufrió con Uruguay y que le obligó a pasar por el quirófano.
Soldado de Hansi Flick
Raphinha se ganó pronto a Hansi Flick. Su energía y entrega fueron muy valoradas por el entrenador además de su calidad futbolística. Asimismo, el técnico alemán vio como tenía mucha ascendencia en el vestuario, que ayudaba a los más jóvenes y se convertía en el cuarto capitán del equipo en la votación efectuada por los compañeros.
Sus registros de un año al otro hablan por sí solos. En la anterior campaña, 2023-24, Raphinha empezó con mal pie. En los mismos 10 partidos de esta temporada en la Liga, más los 3 en la Champions League, su rendimiento había sido decepcionante.
Raphinha solo marcó 2 goles, repartió 3 asistencias y se perdió 4 partidos por lesión, además de otros dos por sanción ya que fue expulsado en el estreno liguero en Getafe.
En la Liga había marcado los 2 goles y dado una asistencia, mientras que en la Champions no se estrenó como goleador y repartió 2 asistencias.
Giro radical
La comparativa con la actual campaña es abismal. Raphinha, en este mismo tramo de 13 partidos, 10 de Liga y 3 de Champions League, ha marcado 9 goles, ha regalado 6 asistencias y ha forzado 2 penaltis.
Desglosado por competición, en la Liga ha anotado 5 goles, con 4 asistencias y los 2 penaltis forzados, mientras que en la Champions ha logrado 4 tantos y ha servido 2 pases de gol.
A este rendimiento, hay que añadir que ha sido titular en todos los partidos, menos en el de las rotaciones masivas en El Sadar de Pamplona cuando entró en la segunda parte y no pudo evitar la derrota del equipo.
Las cifras son incontestables, pero hay que añadir los intangibles. Las lesiones de los tres primeros capitanes, Ter Stegen, Araujo y De Jong, han desembocado en que lleve en muchos partidos el brazalete. Una misión que se ha tomado al pie de la letra.
Raphinha ha defendido a sus compañeros en situaciones comprometidas sobre el terreno de juego y ha dado la cara en situaciones complejas de los partidos. El brasileño está demostrando ser un crack en todas las facetas y el Barça es el gran beneficiado de su explosión.