Los aficionados a la NBA y al baloncesto fueron testigos anoche de un momento histórico, en el inicio de la temporada, en uno de los partidos inaugurales entre Los Angeles Lakers y Minnesota Timberwolves. Anthony Davies ayudó al Lakers a conseguir su primera victoria, 110-103, mientras que LeBron James sumó 16 puntos y 4 asistencias en su 22ª temporada.

Aunque el partido estuvo reñido en el primer cuarto, el segundo desestabilizó el juego a favor del Lakers, y con la comodidad de una ventaja de más de 16 puntos, el entrenador J.J. Redick (de la misma edad que LeBron) decidió finalmente dejar que el público disfrutara del momento que todos esperaban ver: LeBron y Bronny James, padre e hijo, entraron en la cancha al mismo tiempo.

Bronny sólo jugó dos minutos y medio. No marcó, pero consiguió bloquear un tiro de Timberwolves, delante de los espectadores y toda su familia.

No permaneció en la segunda parte del partido, pero su padre sí, y ayudó a evitar la remontada, terminando el primer partido con victoria local en el Los Angeles Crypto Arena.

Es la primera vez que un padre y un hijo juegan juntos en un partido oficial de la NBA, y probablemente será la única vez, ya que pocos jugadores consiguen durar tanto como LeBron, más de dos décadas.