Norma Wihibi, propietaria de la prestigiosa empresa de plástico Playmet, ubicada en el Km. 8,2 sobre la ruta PY07, en la ciudad de Hernandarias (supercarretera camino a Saltos del Guairá), con más de 30 años en el mercado, despidió a un empleado sin causa justificada, y ahora se niega a reconocer los derechos laborales del hoy perjudicado. Wihibi, conocida igualmente como Sena, es de origen árabe, y está casada con Osvaldo Godoy, hermano del intendente de Presidente Franco, Roque Godoy, y concuñada de la cuestionada diputada liberal, Roya Torres.
Todo comenzó cuando el pasado viernes 11 de octubre el hoy despedido, Julián Balbuena, fue convocado a su oficina por la señora Norma Wihibi, y sin previo aviso, ésta le informa que el mismo ya no podrá continuar trabajando en la fábrica, porque recibió un informe de la jefa de área, Cristina Cocheré, que la semana pasada llegó al trabajo en estado etílico. Ahí Balbuena negó categóricamente el hecho y le pidió pruebas de lo que estaba afirmando, sin que la misma pudiera fundamentar lo dicho por su funcionaria, v que desde todo punto de vista es grave, v de ser falsa, se expone a una querella, por difamación y calumnia.
Cocheré es la jefa del sector, donde Balbuena se desempeñaba como operador de máquina. Pero, desde que ingresó a la empresa el citado trabajador comenzó a soportar un inmisericorde hostigamiento de parte de la mujer, sin que pudiera conocer el o los motivos del raro comportamiento de la misma hacia el empleado, que luego terminó acusándolo, la semana pasada, en llegar a la fábrica borracho, lo que el afectado negó rotundamente, exigiendo a la patronal que arrime pruebas de lo afirmado. El representante legal de Balbuena, paralelamente a la demanda laboral, presentará una querella criminal, por difamación, calumnia, daños y perjuicios, contra quien o quienes intentaron manchar, innecesariamente, el buen nombre de su cliente.
Persecución laboral
El abogado, Diosvaldo Franco, quien representa a Julián Balbuena, intentó el pasado lunes 13 mediar en el conflicto laboral con la propietaria de la empresa, pero ésta se negó a cualquier acuerdo extrajudicial, alegando que tiene testigos, de la acusación formulada contra el empleado, sin que arrime elementos fehacientes que sustenten lo dicho por ella y su jefa de área, Cristina Cocheré. En ese sentido, Franco dijo que evidentemente allí hay una clara persecución laboral, por parte de la jefa del sector y de la misma patronal, que sale a esgrimir argumentos totalmente traídos de los pelos. Añadió el profesional, que le ofreció a la propietaria la posibilidad de rectificarse en el grave error y perjuicio cometido contra su cliente, en cambio, la misma, por segunda vez, se negó a hacerlo, y como salida salomónica ofreció 5 millones de guaraníes, a lo que se negó el afectado, porque por derecho legal y laboral por casi 5 años de antigüedad, le corresponde aproximadamente el triple del monto ofrecido por la propietaria de la fábrica Playmet.
El trabajador desamparado por la empresa
Un hecho sumamente grave es el desamparo al que está expuesto el personal en la empresa Playmet. Un caso concreto se remonta al 12 de enero de este año, cuando el hoy en conflicto con la patronal, Julián Balbuena, sufrió grave daño en las manos por el uso de potentes productos químicos, que le irritó y le descompuso la piel. principalmente, en las manos y brazos. El mismo llegó a esta delicada situación, porque la firma en cuestión no provee de los equipamientos vitales preventivos, especialmente, guantes y máscaras. Otra situación grave, la mayoría de los trabajadores de la citada industria no cuenta con seguro médico de IPS, como el caso del personal en cuestión.
A raíz de eso, Balbuena, del 21 al 23 de diciembre del 2023 no pudo ir a trabajar por los daños que le causaron la manipulación sin prevención de fuertes productos químicos, como ácido peracético o BIO DC401, solventes de cola, entre otros. Toda esta situación fue ignorada por la patronal, y el afectado tuvo que ir a consultar en el Hospital de la Fundación Tesãi, por su propio medio.
Es más, en el acta de reunión del 12 de enero pasado, la empresa advierte al empleado, que en caso de sufrir cualquier daño de salud o físico, no se hace responsable, si no toma la prevención necesaria. Pero la jefa del área nunca proveyó de los equipamientos requeridos, según denunció el hoy trabajador despedido. Por último, la patronal dice, que no pagaría nada, si el personal se ausenta por este tipo de inconveniente (sic).
Dirección del Trabajo citó a las partes para el jueves
La Dirección Regional del Trabajo citó a las partes para el jueves 17 de octubre a las 8 y 30 de la mañana para una conciliación, y en caso de arribar a un acuerdo, el caso deberá pasar a la justicia ordinaria.