Una vez más, esta denuncia de miserable corrupción es contra los concejales Sebastián Martínez y Pedro Acuña, ambos de “Yo Creo”, y ambos de los más cercanos al intendente Miguel Prieto Vallejos. Hasta el Ministerio Público llegó ayer el ciudadano Juan Esteban Molinas, morador del barrio Santa de Ciudad del Este, quien construyó su casa en un terreno municipal y hace 39 años vive allí.

De acuerdo a las explicaciones del citado contribuyente, desde fines de setiembre está la resolución de la Junta Municipal que rectifica una anterior que contenía errores, pero los concejales Sebastián Martínez y Pedro Acuña no la pasan a la intendencia para su promulgación. Se trata de un terreno municipal con dimensiones 14 x 35 metros, por cuyo arrendamiento Molinas ya pagó totalmente y exhibió documentos al respecto, junto a su abogada Graciela Vera Sánchez.

“Le mandaron de aquí para allá, me hicieron hablar con muchos funcionarios, y tenemos filmaciones de todo ese peregrinar para que esta persona no pierda una propiedad donde vive hace 39 años, él está muy preocupado”, afirmó la profesional. La misma relató que una vez cancelado el arrendamiento, se dieron cuenta en la Comuna que había errores en la mención de la Manzana donde está la propiedad, por lo que tuvieron que hacer una rectificación, y esa resolución es la que “se tranca” ahora en la Junta Municipal.

Juan Esteban Molinas afirmó que el concejal Víctor Torales sí le ayudó, pero sus colegas Sebastián Martínez y Pedro Acula le trataron de lo peor. “Me maltrataron, ya me dijeron que van a dar a esa funcionaria mi terreno, ella es mi ex nuera, que se separó de mi hijo Fabio Molinas y después comenzó a tramitar este despojo”, afirmó el trabajador.

“Me dijeron que no hay solución, que pague 30 millones de guaraníes para que termine esta cuestión. Pedro Acuña era muy ‘mbarete’ (sic – prepotente). Me amenazó, y le amenazó a mi sobrino que me acompañaba en la Municipalidad a hacer las gestiones, y le dijo que no me ayude. Dijo que no hay solución y me van a quitar su casa”, afirmó Molinas.

“Yo le quise hacer favor y la traje a vivir a mi casa con mi hijo cuando ella se embarazó, y ahora me quiere quitar mi casa”, dijo al mencionar a su ex nuera, Beverly María Belén Benítez Romero, quien es funcionaria municipal en la actualidad, y tiene muy fuertes influencias ante los concejales, ya que sería íntima de algunos de ellos, según fuentes de la Municipalidad.

El Ministerio Público ya abrió una causa en la Unidad VI, por desacato a una orden judicial, porque no le dejaron entrar a la casa a la mujer que ya había conseguido una orden de alejamiento de su ex pareja. O sea, la justicia le dio una orden judicial para que el hijo del dueño de casa se retire de allí, y, el joven tuvo que hacerlo, ya que actualmente vive en otro lugar.

En otro momento Molinas mencionó que Sebastián Martínez ya le dijo que se van a quedar en la calle, narró cómo le coaccionan para que salga de su propia casa donde vive hace 39 años, le amenazan con cárcel, e incluso llegaron a señalarle que le van a inventar un caso de abuso sexual, para que pueda ir detenido y así su ex nuera corrupta pueda apoderarse de su vivienda.

“Ellos están para solucionar los problemas y no para crear problemas”, reflexionó finalmente Juan Esteban Molinas, quien deja así un testimonio más de lo miserable que son estos concejales que responden a los robos de Miguel Prieto Vallejos, y que se están forrando de dinero sucio después de haber llegado literalmente descalzos a la Municipalidad.