Concretamente, durante el primer semestre de este año se contabilizaron un total de 211 crímenes de ese tipo en las localidades de Tapachula, Suchiate, Tuxtla Gutiérrez, Villaflores, Pantelhó, Villa Corzo, Chiapa de Corzo, Berriozábal, Tila, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Ocozocoautla de Espinosa y Palenque, frente a los 89 registrados entre enero y junio de 2023.

Los datos muestran que en Chiapas predominan principalmente las actividades de dos grupos delictivos de alcance internacional, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, que se disputan el control del territorio, habitado por unos 5,5 millones de personas.

Por ello, el Gobierno del país latinoamericano ha puesto en marcha un plan que plantea varias medidas para revertir la actual situación, entre ellas, la presencia permanente de cuerpos de seguridad, la construcción de paz con desarrollo comunitario y la atención a las causas con programas sociales.