Un solitario tanto de Hugo Rincón, en la recta final del partido, ha dado la victoria al Mirandés en el ‘derbi’ provincial disputado este domingo en El Plantío ante un Burgos que ha pagado muy caro su desacierto en las numerosas ocasiones de gol que ha dispuesto.
Ambos equipos protagonizaron una primera parte con muchísima intensidad y llegadas en la que empezaron mejor los visitantes, muy agresivos en la presión, bien posicionados y siempre mirando hacia delante con balón, pero no tardó el Burgos en despertar, apenas diez minutos, para acumular llegadas de mérito.
El Mirandés se aprovechó de las segundas jugadas mientras que el Burgos no logró conectar con sus hombres de arriba, con muchas dificultades en el centro del campo y fallando las ocasiones que tenía. Ganaron enteros los locales cuando solucionaron esos problemas, saliendo victoriosos en los duelos con mucha mayor frecuencia que al inicio del partido, gracias en parte a la presión en tres cuartos de campo.
Ya con el partido más tranquilo tampoco llegaron las ocasiones y se dejó un partido abierto para decidirse en la segunda parte. Los de casa se hicieron dueños de la pelota en la segunda mitad con una salida en tromba para intentar adelantarse y dar trabajo al meta rojillo, quien tapó como pudo un disparo a bocajarro de Dani Ojeda y poco más tarde evitó que Íñigo Córdoba llegara a rematar con todo a favor el uno contra uno.
Metió pólvora el Burgos con la entrada de Edu Espiau mientras que Lisci reforzó la defensa. Cuando los locales mascaban el gol, llegó el tanto del Mirandés tras un saque de banda que finalmente aprovechó el defensor rojillo para marcar. Lo intentó Thomas en sus primeros minutos como blanquinegro, pero el centro de Morante no llegó a ser rematado.
En los minutos de prórroga el Burgos reclamó una mano dentro del área de Tachi que pudo ser penalti pero el VAR no lo concedió y tuvo que resignarse a intentarlo en un fallido disparo de falta en la última jugada del encuentro.