¿Qué poder tienen sus celulitis para quien las toca? La modelo Ainara Ávalos explicó que nunca tuvo vergüenza de sus celulitis porque es parte de su cuerpo. Dice que todas las mujeres la tienen, pero en su caso pocos fueron los privilegiados en poder tocar sus piernazas.
-Ainara, se nota que no te da vergüenza mostrar tus celulitis, ¿es así?
-Claro que no, por qué me daría vergüenza si es parte de mí y me deja más real y más hermosa al mismo tiempo.
-¿Por qué crees que ninguna mujer debería sentirse mal por tener esas grasitas?
-Porque el cuerpo perfecto no existe, sí o sí tenemos algo que nos hace reales, celulitis, estrías, manchas, etc., y así somos hermosas.
-¿Crees que las más envidiosas son las que miran eso?
-Sí, las mujeres más envidiosas del mundo son las que miran las celulitis que tiene otra mujer, critican a full, olvidándose de que todas tenemos. Les diría que las grasitas en mi cuarto ro’o hasta tienen poder, quien me toca ya no quiere soltarme nunca más y hasta sueña con que yo sea su esposa.
-¿O sea, a vos te da poder tus celulitis?
-Claro que sí, además siempre la carne con grasita es más rica y no estoy hablando de comida.
-¿Qué le dirías a las mujeres que no aceptan sus celulitis?
-Que aprendan a quererlas, está bien cuidarse y hacer que disminuyan, pero siempre quieren acompañarnos a algunas y no es nada malo, demuestra que somos reales, imperfectas, pero siempre bellas.
-Vos igual usás siempre mini, shorcito y salís en bikini sin problemas. ¿Cómo se logra tanta seguridad?
-Creo que cuando aprendés que tenés muchas otras cualidades te dejan de importar los pequeños “defectos”.
-¿Alguna vez alguien te ofendió por tener esas grasitas?
-Claro que sí, más aún porque como soy modelo de lencería piensan que debo tener un cuerpo perfecto, pero quiero que sepan que las lencerías también pueden ser para mujeres reales con celulitis, estrías, rollitos, eso no nos hace menos hermosas.
-¿Para vos qué significa ser bella?
-Tener seguridad en una misma, eso es belleza, aprender a amarnos, a cuidarnos, a hacer las cosas para vernos hermosas, por nosotras y no para encajar en la sociedad.