A raíz de la sobrecarga que se registra en el Puente de la Amistad, con interminables filas de camiones y vehículos, se han adoptado algunas medidas de urgencia. En las últimas semanas, la situación en el Puente de la Amistad, que conecta Ciudad del Este con la vecina localidad de Foz de Iguazú, se volvió más caótica a raíz de las largas filas de camiones.
Esta masiva presencia de vehículos de gran porte se debe en gran medida a la crítica bajante de los ríos Paraguay y Paraná, que impide la normal circulación de embarcaciones y, en consecuencia, obliga a optar por el transporte de cargas por vía terrestre. Buscando una forma de paliar esta problemática, algunos puertos privados acordaron ordenar la liberación de cargas, en coordinación con autoridades del vecino país.
Los puertos Algesa y Campestre dispusieron que 50 camiones cargados puedan cruzar hacia Brasil de forma intercalada cada hora. Para evitar colapsos durante el día, los camiones vacíos se sumarán al cruce en la madrugada.
A la par, se ha establecido una coordinación con la Receita Federal de Brasil para aplicar el mismo esquema de control con los camiones que retornan vacíos a Paraguay, de manera a evitar al máximo posible una afectación en el tránsito.
Según Alcides Brizuela, administrador de la Aduana en Ciudad del Este, el primer día de implementación de esta medida fue exitoso, ya que se logró evitar la formación de largas filas tanto en el Puente de la Amistad como en la Ruta PY02.