El crecimiento de las tecnologías digitales trae consigo un sinfín de ventajas en la vida cotidiana, como el acceso instantáneo a la información y la facilidad para realizar transacciones en línea. Sin embargo, este mismo avance abre una puerta para los ciberdelincuentes, quienes han sofisticado sus métodos de fraude para aprovecharse de usuarios desprevenidos. Según un informe de Balmasch, consultora especializada en marketing y tecnología, las estafas en internet alcanzan niveles alarmantes, convirtiéndose en una amenaza tanto a nivel local como global.
En Ciudad del Este, una encuesta realizada a 100 personas reveló datos preocupantes. El 80% de los encuestados afirmó ser capaz de identificar intentos de fraude en línea, pero un 30% admitió haber recibido mensajes engañosos solicitando información sensible, como correos electrónicos o contraseñas bancarias. Los medios predilectos de los estafadores para llevar a cabo sus delitos incluyen correos electrónicos fraudulentos, mensajes de WhatsApp y publicaciones en redes sociales como Facebook.
TIPOS DE ESTAFAS MÁS COMUNES
Entre las estafas más habituales en el entorno digital destacan el phishing, las ofertas falsas de soporte técnico, los fraudes en redes sociales y las inversiones fraudulentas en criptomonedas.
Esta es una técnica en la que los ciberdelincuentes se hacen pasar por instituciones legítimas para engañar a los usuarios y obtener información personal, como contraseñas o datos bancarios. Este método se lleva a cabo, sobre todo, a través de correos electrónicos o mensajes que parecen provenir de plataformas de confianza.
Las falsas ofertas de soporte técnico son otro fraude común. En este caso, los estafadores se hacen pasar por representantes de empresas tecnológicas reconocidas, como Microsoft o Apple, y afirman que existe un problema en el dispositivo del usuario. Ofrecen una «solución» a cambio de dinero o acceso remoto al equipo, lo que les permite robar información o controlar el dispositivo.
REDES SOCIALES
Las cuentas falsas en redes sociales son muy frecuentes, ya que, los delincuentes prometen premios, sorteos o empleos inexistentes, con el objetivo de obtener datos personales o realizar cobros fraudulentos.
Por último, las inversiones fraudulentas en criptomonedas son cada vez más comunes. Los delincuentes aprovechan el creciente interés en las monedas virtuales para prometer altos rendimientos de inversión que, al final, resultan ser una estafa, ya que los fondos desaparecen sin dejar rastro.
RECOMENDACIONES PARA PROTEGERSE
Para evitar caer en este tipo de estafas, los expertos en seguridad recomiendan seguir ciertas pautas. Una de las más importantes es desconfiar de ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad. Los estafadores suelen atraer a sus víctimas con promesas de grandes beneficios a cambio de poca o ninguna inversión.
CONCIENCIA EN AUMENTO
El estudio de Balmasch también reveló que el 75% de los encuestados consideraba que la propia encuesta en línea podía ser sospechosa, lo que refleja un aumento en la conciencia sobre el tema. No obstante, este mayor conocimiento no siempre se traduce en acciones concretas: solo el 50% de quienes fueron víctimas de algún tipo de estafa digital decidieron denunciar el hecho ante las autoridades o sus entidades bancarias.