Un reciente informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil concluye que comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, imputado en el caso Koldo, recibió pagos de los miembros de la trama para asegurar la “protección y continuidad de la presunta organización criminal” y ha detectado asimismo que durante el periodo de 7 años que va de 2017 a 2023 el agente y su esposa ingresaron en sus cuentas hasta 156.000 euros en metálico. En cuanto a su papel en la trama, por un lado, Villalba garantizaba la seguridad de sus miembros, incluidas las comunicaciones; mientras que por otra “protegía los actos de corrupción propios de la operativa delictiva”.
Así lo concluyen los investigadores en un informe de 87 páginas, al que ha tenido acceso este diario, y que ya se encuentra sobre la mesa del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno. La información procede de los dispositivos electrónicos incautados al miembro de instituto armado tras su detención el pasado 3 de marzo. “El análisis del contenido de dichos dispositivos evidencia las actividades desarrolladas por Rubén en favor de la presunta organización criminal”.
Del estudio de la información incautada el informe destaca que en las cuentas de Villalba se ingresan en efectivo 156.359 euros, con un importante incremento durante la etapa que va de 2021 a 2023, dichos ingresos son de más de 88.000 euros, lo que coincide con el inicio de la actividad de la trama tras la obtención de los contratos para la compra de mascarillas por parte del Ministerio de Transportes.
Más allá de las mascarillas
El informe, que tiene fecha del pasado 4 de octubre, señala que la relación entre Aldama y Rubén comenzó en 2019 y por mediación del que fuera asesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes, Koldo García, “lo cual refleja una continuidad temporal que trasciende a la mera gestión de los contratos sanitarios” por la compra de mascarillas a Soluciones de Gestión por casi 53 millones de euros para varias administraciones a cargo del PSOE.
Los agentes de la UCO detallan tres funciones diferentes que presuntamente cumplía el comandante a sueldo de la trama Koldo: la recepción de pagos entre 2023 y 2023, la facilitación de “una línea de comunicaciones segura” para sus miembros y la adopción de medidas de seguridad en favor de la trama.
Aldama, el “nexo corruptor”
Por otra parte, los agentes ponen de relieve el “rol central” que desempeñaba el comisionista Víctor de Aldama en este entramado, del que llegan a decir que “personifica el nexo corruptor que conecta, de manera premeditada y con intenciones claramente espurias, la administración estatal (el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana “con las estructuras societarias que operan bajo su control y dirección“.
Agrega que dichas sociedades no solo le proporcionan beneficios económicos directos “derivados de la penetración en el ministerio”, sino que también son utilizadas como vehículos para efectuar pagos ilícitos, o dádivas, en aras de asegurar la complicidad de ciertos trabajadores públicos“.
De hecho, y con el fin lograr la “infiltración” de su presunta organización criminal dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Aldama se valió de la “colaboración activa” del comandante Villalba, según los investigadores. De hecho, sitúa a tres de sus socios en las tareas de gestión, localización y entrega de sumas de dinero en efectivo al agente investigados.