Firefox puede no ser tan seguro como parece. Así lo ha revelado Noyb, una organización comprometida con la defensa de los derechos digitales, que acaba de presentar una denuncia contra Mozilla por activar en secreto una supuesta “función de preservación de la privacidad”, denominada “Privacy Preserving Attribution” (Atribución que preserva la privacidad), en su navegador. Contrariamente a su tranquilizador nombre, esta opción permite a Firefox rastrear el comportamiento de los usuarios en los sitios web sin haber solicitado su consentimiento y sin que ni siquiera se mencione en la política de protección de datos.
Movida sigilosa
Según Noyb, de hecho, Mozilla activó la nueva función por defecto tras lanzar la última actualización del navegador. Se trata de un comportamiento inesperado, teniendo en cuenta que Firefox siempre se ha considerado una alternativa válida a Google Chrome cuando se trata de respetar la privacidad. Sin embargo, esta vez Mozilla parece haber querido seguir los pasos de la “Gran G”. En todos los aspectos similar al Privacy Sandbox de Google, la Atribución de Preservación de la Privacidad de Firefox convierte al navegador en una herramienta de rastreo para los sitios web.
Esto significa que, en lugar de contar con las tradicionales cookies, ahora son los propios sitios los que tienen que pedir a Firefox que almacene información sobre las interacciones publicitarias, con el fin de obtener más datos sobre los usuarios. De forma muy astuta, Mozilla presentó la función como una mejora de la privacidad, prometiendo reducir la información suministrada a los sitios web. Una mentira bien construida, teniendo en cuenta que ahora es el propio Firefox el que adquiere esos datos.
“Mozilla acaba de hacer suya la idea de que la industria publicitaria tiene derecho a rastrear a los usuarios, convirtiendo a Firefox en una herramienta de medición publicitaria”, denuncia Felix Mikolash, abogado especializado en protección de datos de Noyb . “Aunque la empresa pueda tener buenas intenciones, es muy poco probable que Privacy Preserving Attribution sustituya a las cookies y otras herramientas de rastreo. Es solamente un nuevo medio adicional de rastrear a los usuarios”. En resumen, incluso uno de los navegadores más respetados entre los usuarios parece haber caído en la trampa del “hambre de datos”. Noyb ha pedido a la autoridad austriaca que investigue la estrategia adoptada por Firefox.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.