Arda Güler está desencantado con Ancelotti. Apenas le está dando oportunidades, y mucho menos continuidad. Una situación de la que se empieza a cansar, lo que le lleva a plantearse su futuro. A sus 19 años está perdiendo la ocasión de crecer más rápido ante escasas perspectivas que tiene de jugar a las órdenes del italiano. Se ve con opciones de pelear más minutos, incluso un puesto, pero no tiene opciones con un técnico que apenas cuenta con él.
Cumple cuando es titular
Las bajas de Camavinga, los 10 primeros partidos lesionado, y de Brahim, ausente los últimos seis encuentros, no han servido para que Ancelotti dieran más oportunidades al turco. Ha sido titular en tres de los doce partidos, suplente en siete, y en dos se quedó sin jugar. No ha completado ningún partido, pero en los tres que salió desde el inicio el Real Madrid ganó 3-0 al Valladolid, 0-2 a la Real Sociedad, y 4-1 al Espanyol. Un bagaje positivo con 11 goles a favor y uno solo en contra.
Unos datos que avalan las apariciones del turco, pero que Ancelotti no valora. El italiano exige sacrificio defensivo a todos sus jugadores, y considera que Güler no da la talla en los entrenamientos. Esa presunta falta de intensidad defensiva no satisface al técnico, que espera más de él. Pero la exigencia no es de esta temporada, ya viene de la pasada en la que Ancelotti mantuvo varias charlas con el jugador para pedirle más sacrificio en los ensayos.
La competencia
En vísperas del partido contra el Villarreal, preguntaron a Ancelotti porque jugaba tan poco Güler. El italiano contestaba a regañadientes: “Tiene mucha competencia y no es sencillo encontrarle un espacio. En once partidos ha sido dos veces titular, con más protagonismo que el año pasado”. El italiano le quitó un partido de titular y se olvidó que el turco estuvo lesionado los primeros 24 partidos de la temporada pasada.
Tras recuperarse, Ancelotti apenas le dio oportunidades, pero los goles que marcó le obligaron a darle más visibilidad por aclamación popular. Aquello animó al jugador, que se veía capaz de escalar posiciones den el equipo. Sin embargo, se especuló con una posible salida en verano. La idea era una cesión para que siguiese creciendo con solo 18 años, pero Güler se negó en su afán de hacerse un sitio en el once titular al confiar plenamente en sus posibilidades.
Pocas oportunidades pese a los lesionados
Su situación ha cambiado muy poco. Ha jugado 291 minutos sobre los 1.080’ oficiales que lleva el equipo (26,9%). Muy poco pese a las bajas de compañeros que compiten con él por la titularidad. Con la vuelta de Camavinga y cuando lo haga Brahim, sus opciones se reducirán con un entrenador que exige más implicación defensiva en los entrenamientos, aunque en los partidos el jugador cumpla con las órdenes recibidas.
Güler siente que no tiene las mismas oportunidades que los habituales de Ancelotti, que no le respalda y que sus constantes explicaciones para justificar sus ausencias (“es un jugador de futuro”) no son las mismas que en casos como el de Camavinga, al que ha dado continuidad desde que llegó y también con 18 años. Piensa lo contrario que el italiano, que él ya es presente.
El desencanto del turco ya es enfado con Ancelotti, según Eduardo Inda en el ‘El Chiringuito’. Una circunstancia que puede llevar al jugador a plantearse su futuro. Tiene cinco años de contrato por delante, pero podría solicitar salir ya sea cedido e incluso traspasado. No es feliz en el Real Madrid con un técnico de ideas fijas que le aprieta sin valorar que puede aportar al equipo más de lo que espera.