La derrota frente al Celta de Vigo y contra nueve futbolistas fue la gota que colmó el vaso de la directiva de la Unión Deportiva Las Palmas. Luis Carrión llegaba con un ultimátum al duelo frente a los gallegos y el resultado (0-1) y la imagen ofrecida por los ‘pío pío’ no estuvieron a la altura de lo esperado.
Los grancanarios ocupan la última posición de la tabla clasificatoria, apenas han sumado tres puntos en las nueve primeras jornadas de campeonato y son el segundo equipo, con diecisiete encajados, que recibe más goles en contra. El buen trabajo y las buenas sensaciones que dejaba el equipo de García Pimienta se han desvanecido en estas primeras semanas y los mandatarios de la Unión buscan un cambio de rumbo que les permita pelear por la permanencia en la élite del fútbol español.
Ahí surge el nombre de Diego Martínez. El entrenador vigués se encuentra sin equipo tras su aventura en el Olympiacos griego, en una experiencia que no fue del todo fructífera. Martínez también pasó por el banquillo del Espanyol, aunque se hizo un nombre en Los Cármenes. El gallego llevó al Granada a disputar competición europea y por la ciudad de La Alhambra pasaron gigantes continentales como el Manchester United.
No es la única opción
En la lista de futuribles también aparecen nombres con pasado en la liga española. Eduardo Coudet, que entrenó al Celta, es uno de los técnicos que forman parte del ‘casting’. También Quique Setién, quien ya dirigió a la Unión Deportiva y dejó una gran huella. El cántabro supo explotar a la prolífera y talentosa cantera canaria, alzándoles a un nivel de fútbol virtuoso y que todavía se recuerda en el Estadio Gran Canaria.