Momento en el que los tipos ya lograron abrir el portón y estaban para llevarse la moto, pero el perro los espantó. (Foto: Captura de pantalla / NPy)

Cuatro de esos parásitos que siempre están para causar perjuicio a quien sea, aparecieron en acción en un barrio de San Lorenzo. Después de hacer una “recorrida” rápida, encontraron una casa donde habían dejado una moto muy cerca del portón. Eso los “activó” e intentaron robarla, pero un “súper Firulais” los espantó junto con los otros componentes de la “Liga de los ladridos”.

Dos de los cuatro fulanos se acercaron a la casa y uno de ellos metió la mano por las rejas para desactivar el seguro que tenía el motor con el que se abre el portón, dejándolo, por decir de alguna manera, en modo manual. Al sacarle eso, quedó “libre” y era cuestión de correr nomás.

Con lo que no contaban los fulanos es que el perro de la casa, pese a que no es grande de tamaño, se puso a ladrar con todo. Sus “amiwis” vecinos hicieron los mismo. Esto hizo dudar a los que quisieron robar la moto. De hecho, llegaron a abrir el portón y estaban solo a unos poquitos metros de su objetivo.

Después de dudar, los cuatro fulanos prefirieron mandarse a mudar espantados por los ladridos que pusieron en alerta a todos los vecinos.