La campaña de Kamala Harris no sólo ha recuperado el entusiasmo entre los demócratas sino que va un paso más allá: airea los ataques racistas y misóginos que la candidata está recibiendo porque sabe que puede capitalizar el rechazo que estos generan en su electorado. En ello, lleva la delantera JD Vance, el recientemente nombrado como número dos de Donald Trump, que aspira a ser vicepresidente si los republicanos ganan las elecciones.
Vance lamentó en una entrevista con Fox News que Estados Unidos estuviera “gobernado por demócratas” a los que se refirió como “un montón de señoras sin hijos y amantes de los gatos que tienen vidas miserables y han tomado decisiones miserables, por lo que quieren que el resto del país también sea miserable”. El senador por Ohio señaló directamente algunos ejemplos de su tesis: Harris (que sí ha participado de la crianza de los dos hijos de su marido), entonces candidato el secretario de Transporte Pete Buttigieg (padre adoptivo de dos gemelos junto con su marido) y la congresista de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez (que presenta a su pareja como ‘prometido’).
Estas declaraciones se han vuelto como un tiro por la culata contra los republicanos al resurgir de la entrevista que el candidato dio en 2021 a Tucker Carlson, el periodista-celebrity y gran defensor de Trump que fue notoriamente despedido de la cadena en 2023 tras una larga cadena de escándalos – desde entonces continúa con su show en la red social X. Celebrities como Jennifer Aniston o el movimiento ‘swiftie’ han salido al paso de la polémica.
Jennifer Aniston y swifties
Aniston escribió en sus redes sociales “Realmente no puedo creer que esto venga de un potencial vicepresidente de los Estados Unidos”. La actriz de ‘Friends’, generalmente discreta respecto a su vida privada, ha hablado no obstante en anteriores ocasiones sobre su lucha para ser madre, impedida por la infertilidad.
“Todo lo que puedo decir es… Sr. Vance, rezo para que su hija tenga la suerte de tener sus propios hijos algún día. Espero que no tenga que recurrir a la fecundación in vitro como segunda opción. Porque usted también está intentando quitársela”, dijo, en referencia a la restricción que quieren imponer los republicanos no solo al acceso al aborto sino también a las técnicas de reproducción asistida.
También los fans de Taylor Swift se apresuraron a responder re-publicando la portada de la Revista TIME en la que la cantante aparecía con un gato sobre los hombros bajo las letras que la anunciaban como “Persona del año” en diciembre de 2023. El movimiento ‘swiftie’, que ha probado su envergadura en el último año con el ‘Eras Tour’, ha inundado las redes de mensajes contra Vance. Taylor Swift no se ha posicionado todavía por ninguno de los candidatos, a pesar de que sí lo a favor de Biden en 2020, a falta de un mes de las elecciones. Con la entrada de Harris en el número uno, el apoyo de la más influyente artista del momento vuelve a recobrar importancia.
De la burla al meme
Las redes sociales están copadas por un entusiasmo hacia Harris desde que tomara el relevo a Biden. Lo que nació como un apoyo espontáneo de sus bases se está extendiendo como fenómeno ‘mainstream’. Con memes y montajes de vídeo se han dedicado desde hace semanas a darle la vuelta a las múltiples ataques que la candidata ha recibido. Otra de las burlas fetiche de Trump ha sido apodarla como “Kamala de la risa de loca”, lo que ha servido a los seguidores de la vicepresidenta como reivindicación de su naturalidad.
Vance, presentado como un valor añadido por provenir de Ohio, un estado ‘bisagra’ que puede ser decisivo, por su perfil de ideólogo ultraconservador y por rejuvenecer la candidatura de Trump con sus 39 años, parece ahora menos buena elección a la luz de las polémicas infructuosas en las que se ha metido, sin que ello parezca haberle ganado nuevos votos más allá de las bases ya convencidas.