Los Juegos Olímpicos 2024 han comenzado y los especialistas aún no determinan si el río Sena es apto para llevar a cabo las competencias acuáticas. Anne Hidalgo, alcaldesa de París, nadó hace una semana en el caudal para demostrar que la calidad del agua era segura. Las autoridades ahora informan que el acto podría haber supuesto un riesgo debido a las altas concentraciones de bacterias E.coli y enterococcus faecalis (enterococos).
Los organismos sanitarios municipales y regionales midieron los niveles de contaminación en el Sena entre el 17 y 23 de julio. Sus conclusiones determinan que el lugar fue apto para nadar en seis de los siete días. El domingo 21 se detectaron niveles de los microorganismos patógenos por encima del umbral de 200 NMP (Número Más Probable) de enterococos por cada 100 mililitros de agua, establecido por la Organización Mundial de la Salud. Aquel día, Hidalgo se sumergió en el río.
La alcaldía de París comunicó el mes pasado sobre un alza en las concentraciones de bacterias fecales. Marc Guillaume, delegado del Gobierno de París, reconoció que “la calidad del agua del Sena no está a la altura”. Indicó que las autoridades están implementando diversas centrales de depuración de agua y captación de residuos.
Lo del Sena es un problema millonario
Las aguas del caudal habían estado vetadas para uso público desde hace casi un siglo debido a la contaminación. El Gobierno francés ha invertido 1,400 millones de euros desde 2016 para contrarrestar el problema. No obstante, los residuos de los combustibles que usan las embarcaciones, los desechos vertidos por la población en general y las condiciones meteorológicas han agudizado la situación en años recientes.
La ciudad sede de los Juegos Olímpicos tiene un sistema de alcantarillado combinado. Las aguas residuales y pluviales fluyen a través de las mismas tuberías. Las lluvias intensas y prolongadas provocan que la capacidad de almacenamiento de la red se sature. Los efluentes cloacales sin tratar desembocan en el Sena. Los especialistas advierten que las fuertes precipitaciones podrían elevar las concentraciones de E.coli más allá del límite permitido. La Federación Mundial de Triatlón determina un máximo seguro para las competencias de 900 unidades de estas bacterias por cada 100 mililitros de agua.
París ha experimentado en lo que va de 2024 la segunda temporada con más días de lluvia que en cualquier otro año desde 1950. La capital francesa registró solo una semana de sequía a principios de junio, según un análisis de la agencia de noticias AP. “Las predicciones de las lluvias se han vuelto mucho más precisas hasta con una semana de anticipación. Pero los patrones estacionales de las últimas décadas ya no proporcionan una guía confiable en un planeta cada vez más caliente”, aseguró Jennifer Francis, científica del Centro de Investigación Climática Woodwell en una declaración retomada por Los Angeles Times.
Las autoridades de París inauguraron en mayo una cuenca subterránea de almacenamiento de agua. La infraestructura está ubicada cerca de la estación de tren de Austerlitz. Pretende captar el exceso de lluvia para evitar que las aguas residuales ingresen al Sena. Es capaz de contener el equivalente a 20 albercas olímpicas de fluidos contaminados. Dan Angelescu, director ejecutivo de la empresa parisina de monitoreo del agua Fluidion, afirma que la operación del depósito ha mejorado la calidad del río. Sin embargo, reconoce que la situación del caudal es delicada y difícil de predecir.
Los organizadores de los Juegos Olímpicos han formado un comité técnico para definir el futuro de las competencias acuáticas en el Sena. En la iniciativa participan atletas, federaciones internacionales, autoridades sanitarias regionales y el Servicio Meteorológico Nacional de Francia. El consejo ha planteado algunas alternativas en caso de que las fuertes lluvias afecten la calidad del agua del río. El maratón acuático se trasladaría al Estadio Náutico de Vaires-sur-Marne, sede de los eventos de remo y canotaje. El triatlón eliminaría la prueba de nado y se degradaría a duatlón.