El universo de las criptomonedas crece y no para de crecer. Argentina no es la excepción y, de a poco, la opción de invertir en ese tipo de activos está siendo cada vez más común. Pero el camino recorrido hasta hoy se debe a una cuestión muy especial, el de la educación, la seguridad y la confianza, en un mundo donde las estafas están al alcance de la mano. Eso lo sabe bien y lo pregona Alejandro Estrin, country manager de OKX, uno de los exchange más grandes del mundo, que desde fines del año pasado y principios de este tiene su equipo en el país.

“El usuario argentino en particular tiende a ser mucho más educado e inteligente y también, porque históricamente nos pasaron tantas cosas en Argentina, siempre al principio es mucho más reticente en asegurarse que no sea nada que no le convenga, entonces tarda un poco más en algunas cosas como arrancar o informarse más”, le dice a Clarín en el marco de la Blockchain.Rio 2024, el evento cripto más grande de Latinoamérica que se desarrolla en Río de Janeiro y en el que confluyen inversores, empresarios e influencers de Brasil y de otras partes del continente.

Para Estrin, el comportamiento del usuario argentino cambió en el último tiempo, especialmente desde hace cuatro años para acá, “por el hecho de que hay más educación, más capacitación, muchísima más información de lo que había antes cuando la gente decía ‘qué es esto’ o ‘por qué’ y decía ‘yo no confío en esto’ y ‘quién lo respalda’”.

Esa es la clave, cree quien lidera al equipo que se puso al hombro el desembarco en la Argentina de uno de los exchanges más grandes del mundo. “Ahora se entiende mucho más, no solo pasa en cripto. Hay cosas que hoy son de vocabulario cotidiano que por ahí vas un poco más atrás y no existían. La palabra algoritmo, por ejemplo, hoy la dice todo el mundo, agarrás a los chicos y saben lo que quiere decir”, afirma.

Pese a ese conocimiento que ahora el argentino adoptó con los años, los datos más duros muestran que el usuario “tarda un poco más en arrancar o en entender cómo entrar, cómo salir, hasta dónde puede invertir o cómo sé que voy a poder sacar la plata”, explica.

El comportamiento argentino difiere del resto de los mercados. Eso se debe a la coyuntura nacional, con el dólar en el centro.

“Vos tenés de distintos lugares del mundo un usuario más joven, tenés la tecnología cripto muy asociada al gaming y hay una cultura gaming que montás sobre tecnología blockchain y usando cripto para todas las compraventas y donaciones que suceden ahí adentro. Eso en Argentina no pasa tanto por una tema de edad, tardás más en adquirir dinero, porque todas estas transacciones son en dólares. Entonces tenemos en casi todo el mundo que el usuario promedio tiene entre 25 y 44, pero en Argentina la franja que le sigue, la de 45 a 54, es muy fuerte y crece bastante también“, retrata Estrin.

Y avanza con las recomendaciones, adaptadas al sistema nacional. “Nosotros tenemos el objetivo de darle las herramientas para que si una persona elige meterse esté todo ahí. Siempre hay que entender que es un mercado altamente volátil, de alto riesgo, hay que estar lo más educado posible antes de tomar cualquier decisión. Tanto en cripto como en todos los aspectos de la vida: cuanto más educado estés en el tema, más chances tenés de que te vaya bien”, remarca. Para los que quieren comenzar, suma otra consejo: “Nunca hay que comprar más criptomoneda de lo que estés dispuesto a perder, porque es un alto riesgo, tiene fluctuaciones muy grandes todo el tiempo, entonces hay que ir como muy muy despacio”.

En ese sentido explica que “si vos sos un usuario X que primero tenés un poquito ahorrado y después querés comprar criptomonedas” podés hacerlo, pero siempre informándose antes de aventurarse.

“Creo que hay un porcentaje de población que escuchó lo que es Bitcoin, sabe y por más que no entienda 100% cómo funciona, no tiene miedo de invertir. Nosotros vemos desde OKX un usuario un poquito menos conservador a lo que era cuatro años atrás, cuando la cripto era más un resguardo de valor y hoy quizás haya más hasta un interés por invertir y entender cómo funciona”, sintetiza la tendencia.

Justamente el Bitcoin, la criptomoneda más fuerte del mundo en la actualidad, es para Estrin el principal atractivo para los nuevos usuarios. “Nada adopta más usuarios nuevos como el precio del Bitcoin”, dice. Y recuerda que la última gran escalada de usuarios fue en 2021 cuando ese activo alcanzó los máximos históricos, que luego todo bajó mucho y “ahora con los nuevos precios, nuevo máximo histórico hace dos meses, vuelve a traer una cantidad fuerte de usuarios por el miedo a quedarse afuera”.

Ese miedo que persiste va de la mano con los incentivos que se le ofrecen a aquel que quiere comenzar a sumergirse en este mundo. Y no tiene que ver con la percepción o la fantasía de que el usuario que invierte unos dólares que tiene ahorrados se va a hacer millonario, sino que tiene que ver con qué tan importante es y será toda esta tecnología para la economía global y cotidiana.

“Esta es una opinión no solamente mía, sino de casi todos los que estamos en el mundo cripto: esto es algo que está cambiando y va a cambiar el mundo. Entonces viene más por ese lado que por la inversión en sí. Es entender qué es lo que pasa, empezar a aprender un poco más la diferencia entre una criptomoneda y un token. Es no quedarse afuera de algo que está revolucionando muy rápido y muy fuerte la economía global. Ahora podés enviarle dinero a otra persona, de una punta del mundo a otra, a costo casi cero y de manera instantánea. Eso no existía antes”.

Con los últimos movimientos que hizo el Gobierno de Javier Milei en materia económica, especialmente con la figura del blanqueo, el mundo cripto también se vio involucrado. Los criptoactivos que están en exchanges internacionales no regulados podrán entrar en él, siempre y cuando ingresen con exchanges registradas en la Comisión Nacional de Valores (CNV). Y OKX es uno de ellos.

“Se están haciendo muchísimas cosas con respecto a la regulación internamente para adoptar absolutamente todos los pasos del blanqueo. Estamos en este momento en el proceso, porque la ley salió en abril y había que cambiar las entidades, creo que una de las primeras metas era el 3/7. Está todo el equipo de compliance global para eso”, explicó Estrin.

De su lado, asegura también que están “siempre a favor de la regulación y de ayudar a los mercados locales y a los gobiernos locales con el tema de la regulación”.

Con respecto a la posición en la que se encuentra Argentina en ese sentido, actualmente, Estrin asegura que “va distinto a todo el mundo” y que eso se debe a que cada país tiene necesidades locales muy diferentes.

Remarca que lo que falta en materia de regulación en el país son herramientas que hagan más fácil la compra-venta. “Que se entienda que la regulación va a ayudar al usuario porque los fondos van a estar respaldados, porque va a terminar pasando que al estar regulado vas a poder comprar criptomomenda desde cualquier lado. Eso es lo que falta”, cierra.