A diferencia de otros mercados, en Argentina no existe una plataforma específica en la cual ofrecer un celular con un rayón en la pantalla, un teclado gamer con pocas batallas o una notebook sin cargador. Así, el mejor (y casi único) espacio para distribuir bienes de segunda mano hoy son las redes sociales.

A falta de una alternativa identificable dentro de la división de “usados”, las redes clásicas fueron evolucionado hasta convertirse en un punto de encuentro digital al que se conoce como social commerce.

La comunicación directa que promueven, más su naturaleza visual, los convierten en canales de venta con una orientación más vertical. Y aunque no cobran tasas ni impuestos, tampoco brindan ninguna seguridad ni garantía.

Otra limitación importante es que ninguna asume el rol de tercero en confianza ante partes que no se desconocen. Esta responsabilidad recae en los consumidores. Tampoco tienen soporte para pagos online ni gestión de envíos. Esto obliga a pactar un encuentro físico y requerirá desplazamientos.

Si bien Mercado Libre provee este servicio desde hace años -de hecho, fue el pionero de las subastas online- hace un tiempo que intenta desviarse de esta ruta tan frecuentada. Hoy su prioridad está centrada en las empresas con gran volumen de ventas.

Para disuadir a los escasos poseedores de estas prebendas, otorgan una baja exposición en su catálogo y cobran altas comisiones. Desde 2023, todo lo que sea usado o reciclado deberá volver a cubrir la cuota del IVA, sin importar que ya la haya pagado el primer dueño.

El impuesto en cuestión es la percepción IVA usados, establecida por la Resolución General de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que puede representar entre un 1% y un 21% sobre el valor publicado.

Ante un panorama tan difuso, la gratuidad de las redes sociales se postula como la fórmula ganadora. A través de una simple publicación, la propia red de contactos se encarga de amplificar el alcance de los productos o servicios en todas las latitudes.

Las que mejor funcionan en la Argentina son: Instagram, Facebook Marketplace, Pinterest y Discord, aunque hay otras. En esta nota, en que se diferencian y cuáles son los puntos más débiles.

Su gran potencial está en la enorme base de usuarios activos –que en Argentina supera los 24 millones– y su poder para generar confianza.

En su interior, los particulares pueden aprovechar una variedad de formatos visuales, desde fotos y videos, hasta Stories y Reels, para contar historias y promover sus artículos.

Su mayor índice de popularidad se da entre los jóvenes, con un porcentaje del 71% en el rango de 18 a 29 años. Sin embargo, también hay una creciente adopción entre los de 30 a 49 años (48%) y de 50 a 64 años (29%).

Las imágenes constituyen su columna vertebral. Una buena toma puede decir mucho sobre el dispositivo de un simple vistazo. Fotos de alta calidad, bien compuestas y con una estética consistente, pueden atraer a nuevos consumidores.

A diferencia de los comentarios o menciones tradicionales, los mensajes directos (DM) ofrece un espacio privado donde negociar los términos de la transacción.

Desde compartir detalles del producto, responder preguntas, conversar el precio, proporcionar enlaces de pago o instrucciones para completar la negociación.

Además, para acotar el radio de alcance y evitar la complejidad de los envíos de larga distancia, las etiquetas geográficas permiten a las personas recibir el contenido según la ubicación en la que están.

Es como un apéndice que se integra en Facebook y cuyo objetivo primario es poner en contacto a las partes interesadas a través de un sitio simple y de fácil acceso.

Para facilitar las búsquedas hay filtros específicos que se apoyan en algoritmos que permiten catalogar los ítems por ubicación, categoría o precio.

Para realizar una contra propuesta o acordar los términos de la transacción hay que ponerse en contacto con los vendedores a través de Facebook Messenger.

Para aumentar el alcance, es posible unirse a un grupo de compraventa específico como televisores, autopartes, smartwatch. En este rubro es habitual proponer canjes o sugerir rebajas.

Su mayor inconveniente es que, como Facebook no ejercer ninguna vigilancia ni brinda medidas de seguridad extra, los fraudes y actividades maliciosas son frecuentes en la plataforma.

Además de mercaderías que no son originales, se pueden encontrar algunas gangas de dudosa procedencia. En estos casos, los delincuentes suelen escudarse tras múltiples perfiles falsos.

Para sortear las posibles trampas, ambas partes tienen acceso a los perfiles públicos en la red de Meta, lo que sirve para cerciorarse si la persona es genuina o tiene algo que esconder.

En este sentido, si en el perfil no hay ni una foto válida, no suma seguidores y tampoco realizó una publicación en los últimos meses, son indicios como para desconfiar.

Otro inconveniente es no estrechar lazos con el cliente, ya que la compra es despersonalizada. Las personas no recuerdan quien fue su vendedor. Si alguien les pide referencias dicen “lo compré en el Marketplace”.

Es una red social pero también un motor de búsqueda basado en imágenes donde los usuarios pueden descubrir objetos que están asociados a una foto, sacar ideas y buscar inspiración.

Y aunque el eje central de todos los contenidos es la perspectiva artística, muchos emprendedores utilizan Pinterest para exponer productos de moda y decoración, líneas de cosméticos y maquillaje, junto con accesorios de amplio espectro.

Los pines son la clave para captar la atención de los compradores. Un pin es una imagen o video que se comparte y que cualquiera puede guardar en su propio tablero.

Los tableros son como álbumes virtuales que permiten organizar y exhibir los pines. Si uno vende fundas para móviles, puedes crear un tablero para cada modelo.

Para comenzar a vender de manera efectiva, es crucial diseñar pines que sean atractivos, que resalten a simple y motiven a hacer clic en ellos.

Para esto es primordial utilizar imágenes de alta calidad, colores llamativos y textos descriptivos para destacar los bienes y lograr que los usuarios quieran saber más.

Un paso más allá están los Pins enriquecido, que incluye información adicional conocida como metadatos. Puede incluir como el contacto, el precio o las condiciones generales.

Su finalidad es crear grupos de chat con diferentes temáticas. Permite a los usuarios conectarse a través de mensajes de voz, video y texto, lo que la convierte en una herramienta versátil para la comunicación y la colaboración.

Según los últimos reportes, esta red propieda de Microsoft posee más de 196 millones de usuarios activos que en promedio, pasan una media de 4.67 horas semanales.

Al ser una red social de nicho, donde el público más influyente responde a la Generación Z, es una de las más seguras. Los adultos no la tienen en su radar y por este motivo, los Centennials imponen sus propias reglas y condiciones.

Discord permite crear servidores o unirse a los existentes, otorgando un espacio para que personas con ideas afines se reúnan. Es totalmente gratuita y muchas de sus funciones son accesibles sin suscripción.

Estos servidores desembocan en diferentes canales, algunos especializados en el intercambio de bienes o en oportunidades de compra.

De forma nativa, dispone funciones de seguridad como la autenticación de dos factores, el cifrado de mensajes y la posibilidad de configurar la privacidad de los servidores.

Los propietarios y administradores pueden aplicar estas medidas para proteger a los participantes de accesos no autorizados y frenar las emboscadas que imperan en las plataformas con una mayor amplitud demográfica.

Los canales de venta están segmentados por zonas geográficas. Así, uno puede optar por buscar productos que estén cercanos a su domicilio y negociar las condiciones en forma privada.