El hombre, de 62 años, había sido acusado de cometer abuso sexual. Esa historia salió a la luz a finales del año pasado mediante la publicación del libro ‘El archivo secreto’, que reveló una lista de casi 600 sacerdotes vinculados a la Iglesia colombiana denunciados por haber ejercido violencia sexual de distintas formas.

El caso de Múnera fue encubierto por sus superiores: primero por Jairo Jaramillo, en su momento obispo de Santa Rosa de Osos, y, posteriormente, por Omar Sánchez y Luis José Rueda, arzobispos de Popayán y de Bogotá, respectivamente.

De acuerdo con Juan Pablo Barrientos, coautor de la obra mencionada, la dimisión de dicho prelado supone “una pequeña victoria para el superviviente, que lleva más de 20 años denunciando a este personaje” y ha llegado incluso a ser objeto de amenazas de muerte.