Las cuatro toneladas de cocaína incautadas en la operación “Dulzura” fueron quemadas ayer en sede de la SENAD. El ministro antidrogas, Jalil Rachid, destacó que cuentan con bastante información sobre la estructura criminal responsable del cargamento. En sede de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), se procedió a la quema de lo incautado en el Puerto Caacupemí en el marco de la operación “Dulzura”. La quema se realizó tras un previo pesaje y análisis del cargamento de la droga incautada.
El procedimiento fue verificado por el juez penal de Garantías especializado en lucha contra Crimen Organizado, Osmar Legal. El ministro antidrogas, Jalil Rachid, destacó los allanamientos realizados en prosecución de la incautación del cargamento. “Hay muchos nombres, muchas empresas. Hay demasiada información”, mencionó. No quiso confirmar si la droga proviene de Perú y fue traída por una estructura criminal que opera en dicha ruta. “Lo que puedo decir es que estamos detrás de líneas de investigación, hay pistas que estamos observando y eso nos tira ciertas tendencias del origen, pero por de pronto no puedo dar mayores datos”, mencionó. Tampoco quiso revelar cómo ingresó la droga. No obstante, dijo que un avión narco en promedio transporta 400 kilos de la droga, conforme a los antecedentes que manejan.
Rachid destacó el “ingenio” de la estructura criminal para mimetizar la droga en polvo entre los granos de azúcar procesada. Comentó que también se encuentran abocados a determinar de dónde proviene el cargamento de azúcar en que se mimetizó la droga.