Notable las justificaciones y excusas de los “honorable$” obsecuentes, sobre la cena de oro para empresarios, que organiza la muni esteña, y para la cual se gastará casi 300 millones de guaraníes. Según el edil Pedrito Acuña, resulta que estos empresarios “son grandes contribuyentes, filántropos y merecen alguna retribución”. ¡Sin comentarios!
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Es comprensible el enojo ciudadano, cuando gente que pide que se terminen asfaltados, o miembros de coros y parroquias acuden para pedir ayuda para viajes, para difundir el arte, son rechazados sistemáticamente, porque “no hay plata”, sin embargo, tienen 300 palo$ para dar de comer a unos empresarios. ¡Piipuuu!
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Hablando de necesidades, los pobladores de la zona norte, como Mbaracayú, Hernandarias y Santa Fe del Paraná, también reclaman caminos de todo tiempo. Principalmente una ruta de 19 kilómetros, que ya fue declarada de interés municipal y departamental, pero se sigue esperando que el MOPC y la Itaipu puedan proporcionar el financiamiento de la importante obra. ¡Ojalá sea pronto, porque hace cuatro décadas se está esperando el tema!
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Una verdadera vergüenza la manera en que un poderoso empresario de apuestas deportivas está utilizando todo su poderío económico para atormentar a su expareja, que sólo está reclamando lo justo. Jueces, fiscales, policías, todos bailan al compás de este hombre prepotente, violento y soberbio. ¡Poderoso Caballero es Don Dinero!
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