“Nosotros vemos que no es momento esté de entrar en un proceso político”, indicó el senador afín al oficialismo, Colym Soroka (ANR, bancada Bernardino Caballero), durante una entrevista hoy en el programa No TIene Nombre de ABC Cardinal. El legislador remarcó que, justamente, decidieron acompañar al presidente Santiago Peña desde la Cámara Alta, para “ayudarle y darle todas la condiciones para que establezca una línea de gobierno y podamos luchar contra los temas importantes”.
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Si bien no quiso decirlo taxativamente, reconoció que la gente no siente aún la promesa de “vamos a estar mejor”, slogan con la que ganó este gobierno, y eso se siente sobre todo en la mesa y el estómago del ciudadano en general.
“La gente te pregunta por qué hay un mal humor, por qué no hay un buen ambiente todavía, y ahí a la población… a la gente vos le preguntas y hoy tienen una inflación de muchas cosas, principalmente en la mesa”, sostuvo Soroka.
Y citó datos de las Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aumento de precios en productos de consumo diario, como el arroz, repollo, lechuga, zanahoria y otros, que no solo hacen que el ciudadano, ante el encarecimiento, se vea obligado a comer menos, sino que por el aumento de precios tampoco llega a mejorar su situación económica.
“Entonces, si a Juan Pérez ayer le costaba G. 10.000 comer en un día, ahora le cuesta más, y debe tomar una decisión de comer menos y contra eso lo que tenemos que luchar”, apuntó.
Por ello, el senador recordó a Peña que como no hay necesidad de una disputa electoral, sino que “ahora el mayor enemigo es hacer que a el ciudadano de a pie le sobre un poco más. Y lo más triste de esta canasta básica (con precios aumentados) es que no llega al productor”.
El legislador itapuense, le instó al mandatario a pensar que “hay un Paraguay después de (la avenida) Madame Lynch”, y que nuestro país depende demasiado del sector agropecuario, que también la está pasando mal.
“Le cuento que esa diferencia de precios en su mesa jamás llegó al productor” y además, el ambiente entre los productores “no está tan simpático, porque se fundió toda la (cosecha) tardía. La tardía se pudrió todo. Medio metro de agua en la chacra, no paró de llover y esos tienen que ser los temas de análisis en este momento” y no una disputa electoral prematura, refirió finalmente Soroka.
“Lado bueno” tras confrontación
El senador Colym Soroka, quién ya pidió disculpas por la confrontación que casi llegó a los puños con su colega Ever Villalba (PLRA) en el Senado por llevar un bastón que perteneció al dictador Alfredo Stroessner, refirió que el incidente tuvo también un “lado bueno”, ya que despertó el interés incluso de universitarios sobre la historia.
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“Lo malo es que no se conoce y se pueden repetir muchas cosas”, reconoció.