Annie Rosas creció en Veracruz, México, escuchando historias de sus padres sobre ríos limpios. “Escuchaba a mis padres contar historias increíbles sobre los ríos, cómo pasaban momentos maravillosos pescando allí, bebiendo agua del río con sus manos y jugando en ellos cuando eran niños. A medida que fui creciendo, fui testigo de cómo estas aguas, que alguna vez fueron prístinas, se iban contaminando cada vez más con basura, poniendo en peligro a la vida silvestre y las comunidades locales”, dice en entrevista con WIRED.
La contaminación marina causada por plásticos y otros desechos se ha convertido en un desafío urgente que demanda acciones decididas. Según un informe del Foro Económico Mundial sobre desechos plásticos en el mar, cada año 8 millones de toneladas de plástico se vierten en los océanos. Además, del plástico que llega a los mares y océanos, el 70% termina en el fondo marino y el 15% flota en la superficie. “Si continuamos con el ritmo acelerado de contaminación de los océanos, para el 2050 los ecosistemas marinos tendrán más plástico que peces, y aproximadamente el 99% de las aves marinas habrán ingerido plástico”, afirmó Norma Arce, Gerente de Océanos en Conservación Internacional México.
Inspirada por estos relatos y alarmada por la creciente contaminación de estos cuerpos de agua, fundó BLUEKALI, un proyecto dedicado a limpiar y proteger océanos y ríos. “Desarrollamos soluciones innovadoras para “pescar” basura. Para los ríos, utilizamos barreras físicas y de burbujas inspiradas en la alimentación por red de burbujas de las ballenas jorobadas. Estas barreras canalizan la basura hacia puntos específicos para una fácil captura con redes. En los lagos, desplegamos un robot recolector en forma de tiburón ballena que “come” basura y la almacena en una red especial mientras nada, operado de forma remota desde la orilla. Además, nuestro sistema de IA identifica y categoriza la basura recolectada por tipo y cantidad, lo que permite un reciclaje y gestión de residuos eficientes”, explica a esta revista.
Entre los desechos que llegan al mar, los artes de pesca abandonados, incluidas las “redes fantasma”, representan el 10% del total. Diversos estudios revelan que más de 800 especies marinas se ven afectadas por los equipos de pesca abandonados.
Por suerte, las tecnologías que usan en BLUEKALI están diseñadas para ser escalables y adaptables, permitiendo su personalización para diversos entornos. En esta entrevista, Annie Rosas nos habla sobre los desafíos, logros y futuro de BLUEKALI.
WIRED: ¿Qué te inspiró a crear BLUEKALI y enfocarte en limpiar océanos y ríos?
Annie Rosas: Crecí en Veracruz, un estado costero de México, cerca del Golfo de México. Durante mi infancia, escuchaba a mis padres contar historias increíbles sobre los ríos, cómo pasaban momentos maravillosos pescando allí, bebiendo agua del río con sus manos y jugando en ellos cuando eran niños. A medida que fui creciendo, fui testigo de cómo estas aguas, que alguna vez fueron prístinas, se iban contaminando cada vez más con basura, poniendo en peligro a la vida silvestre y las comunidades locales. Este fuerte contraste entre sus historias y la realidad actual me inspiró a actuar. Fundé BLUEKALI para restaurar y proteger estos preciosos ecosistemas, con el objetivo de crear un futuro donde los ríos y océanos sean limpios y vibrantes, tal como mis padres los recordaban.
WIRED: ¿Cuál es la misión principal de BLUEKALI y cómo ha evolucionado desde su fundación?
Annie Rosas: La misión de BLUEKALI es conectar a la humanidad con los océanos y los ecosistemas acuáticos. Si bien nuestra misión principal no ha cambiado, nuestro enfoque ha evolucionado. Inicialmente, nos centramos únicamente en las barreras para detener el flujo de basura y en la tecnología para la limpieza de ríos. Sin embargo, hemos expandido nuestras actividades para incluir proyectos educativos y análisis de datos, lo que ha aumentado nuestro impacto.