Una vibración o ringtone familiar lleva a cualquiera a sacar el teléfono en plena calle para ver quien llama o escribe. En apenas una fracción de segundo, cuando está a punto de guardarlo, un desconocido pasa corriendo y se lo arrebata.
La escena se repite unas 375 veces por hora o cada 6 minutos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Según datos la ONG Defendamos Buenos Aires, a diario se sustraen unos 9 mil celulares.
Y si bien es difícil recuperar el aparato, los fabricantes implementan cada vez más medidas técnicas para disuadir estos delitos. La finalidad de los sistemas antirrobo es bloquear la información almacenada en la memoria y a la vez, dificultar a los delincuentes la reventa.
Para desalentar esta modalidad, algunas tecnológicas diseñaron aplicaciones basadas en IA que bloquean el aparato en forma automática, al detectar cambios bruscos. Otros, apuestan por soluciones de hardware que, ante pérdida o hurto, inutilizan una parte del circuito integrado.
La propuesta antirrobo de Android
Junto con el estreno de la primera beta para desarrolladores de Android 15, se anunciaron tres herramientas que van a engrosar la capa de seguridad existente, con la intención de extender la protección del equipo, varias horas después de ser sustraído.
La función principal es la llamada Bloqueo por detección de robo (Theft Detection Lock), que dependen de la IA para su activación. A través de los sensores del acelerómetro y el giroscopio, Google entrenó sus algoritmos para identificar cambios súbitos en la posición del móvil.
Estos movimientos bruscos y el aumento en la presión de agarre serían tomados como una señal de que el teléfono fue arrebatado. La siguiente medida será bloquear la pantalla para evitar que los ladrones puedan acceder fácilmente a los datos almacenados.
A su vez, el sistema operativo, mediante el Bloqueo de Dispositivos sin Conexión (Offline Device Lock), apaga automáticamente la pantalla cuando el sistema detecta que un extraño está intentando desconectarlo de la red de datos.
Lo mismo aplica si alguien realiza demasiados intentos fallidos de autenticación. Sin importar si el dispositivo tenga señal o batería. Esta actualización empezarán a regir a fin de 2024 en equipos con Android 10 o superior.
Las medidas anunciadas son un complemento a Find My Device, el método manual para localizar la ubicación del equipo y si es necesario, borrar todos los datos en forma remota, a través de una página de Google.
Además, en exclusiva para Android 15 la protección frente a restablecimientos de fábrica impedirá que los atracadores puedan volver a activar el celular.
Y para mantener información fuera del alcance de las miradas indiscretas, “espacios privados”, permitirá guardar aplicaciones en una zona reservada de la memoria que se puede aislar con un PIN único.
Teléfonos que se “autodestruyen”
Bajo el paraguas de ThinkShield y con el sello de Motorola for Business, la firma aporta una serie de servicios pagos, orientados al mundo corporativo. A través de una combinación de hardware y software, buscan blindar sus terminales al grado máximo.
Bajo la premisa de que móvil que se pierde nunca se recupera, algunos equipos incorporan en su estructura un chip de seguridad montado de fábrica que, en caso de pérdida o robo, acciona un fusible que lo inutiliza por completo.
Además, dentro de Moto KeySafe hay otras barreras de seguridad que ayuda a evitar los ataques sorpresa y habilita su propia ubicación de memoria independiente, donde se almacenan las claves digitales esenciales del equipo.
Mientras que, en otro plano, la solución Moto Secure incluye una serie de módulos para detectar sitios web potencialmente riesgosos, escanea el sistema en busca de amenazas o activa la pantalla de bloqueo en escenarios que no son de confianza.
En el caso de que una persona extravíe su equipo o se lo sustraen en la vía pública, a través de Auto Lock, es posible bloquear todas las funciones en forma remota, a través de un software que controla todos los movimientos.
A su vez, protección en la pantalla impide que se puedan realizar acciones como activar el modo avión o desactivar conexiones y de ser necesario, encender el GPS para localizar la ubicación precisa.
iPhone, la manzana “intocable”
Como nadie está exento de ser víctima de robo, Apple implementó una actualización para proteger los datos del iPhone. Se trata de un modo antirrobo que pretende escudar los datos con una dermis extra de seguridad.
Dando por hecho de que el bloqueo para la seguridad en pantalla fue vulnerado, la flamante protección de dispositivos robados requiere que el escaneo obligatorio de la huella digital o Face ID para realizar ciertas acciones, como ver las contraseñas, solicitar una nueva Apple Card o desactivar esta opción.
Además, se exigirá la validación del rostro mediante Face ID para formatear el iPhone o desactivar la opción de búsqueda, por lo que no podrán eliminar el contenido y venderlo, o desactivar la opción para encontrar su ubicación biométrica.
Ante un cambio inesperado en la configuración, el sistema retrasará una hora su implementación, para que, en caso de una eventualidad, darle tiempo al dueño de recuperar su equipo.
“El retraso de seguridad requiere Face ID o Touch ID, una hora de espera y luego una autenticación biométrica exitosa adicional” indican desde la compañía. Para activarla, ir a Ajustes y seleccionar Face ID. Desde allí, introducir el código del dispositivo y activar la función.
Samsung: encontrar y borrar
En caso de sufrir un incidente, los terminales Samsung cuentan con el servicio Find My Mobile que geolocaliza de forma remota el dispositivo, realizar una copia de seguridad en Samsung Cloud de los datos almacenados, bloquear la pantalla junto con el acceso a Samsung Pay. Además, si es necesario, elimina todos los datos almacenados.
La plataforma de seguridad Knox encripta la información para que no quede expuesta ni sean vulnerables, incluso en caso de robo o pérdida. Los datos permanecerán cifrados mientras el dispositivo esté apagado y se mantendrán así hasta que uno decida cambiarlo.
El sistema operativo One UI 6 (versión de Android 14) proporciona una seguridad mejorada a través de una función llamada Bloqueador automático, que se encuentra en la configuración de Seguridad y privacidad. Cuando está habilitado, evita la instalación de aplicaciones de fuentes no autorizadas, verifica la presencia de malware y bloquea actividades maliciosas.