Un hecho llamativo se produjo ayer en Hernandarias, cuando una partera conocida como «Ña Angelina», llevó a un recién nacido al Hospital Distrital sin dar detalles de la madre. El pequeño nació con el paladar hendido durante un parto domiciliario. La intervención de los médicos del área de ginecología permitió localizar a la mamá, quien quedó internada.
Como el niño presentaba inconvenientes por su condición, su respiración se vio dificultada y la partera que asistió a la madre en su domicilio se asustó, ya que la recomendación que reciben del hospital es que deben asistir a mujeres que se realizan su control prenatal. En este caso, la puérpera de 30 años, no se ha sometido a ningún control.
El niño fue llevado al área de neonatología y quedará en observación por 48 horas, mientras que la madre debe ser sometida a varios análisis para descartar cualquier infección o enfermedad que pudiera transmitir al niño durante el embarazo.