Yen explica que Proton ha estado usando internamente el sistema durante el último mes y que ya está listo para ponerlo a disposición de los consumidores. “Está relativamente pulido”, añade Yen. Para competir con otros editores de documentos online, destaca, el equipo también incorporó desde el principio funciones colaborativas. Esto incluye la edición en tiempo real por parte de varias personas, los comentarios y la posibilidad de saber cuándo alguien está consultando el documento.
En abril, Proton adquirió la app para tomar notas encriptadas Standard Notes, que es un producto distinto de Docs. En realidad, no se trata de “ tomar Standard Notes y meterla en Proton”, aclara Yen, agregando que la arquitectura de cifrado de ambas es diferente, y que Proton Docs es “más o menos un desarrollo nuevo y limpio en el ecosistema de Proton sobre nuestra estructura de software”. (WIRED no pudo probar Docs antes de su lanzamiento).
La gran diferencia que aporta Proton en comparación con Google Docs es el cifrado, algo difícil de conseguir a gran escala y también más complicado cuando un documento lo editan varias personas al mismo tiempo. Yen dice que no solo se encripta el contenido de los documentos, también otros elementos como las pulsaciones de teclas, los movimientos del mouse y los nombres y rutas de los archivos.
La empresa, que el mes pasado anunció que se convertiría en una organización sin fines de lucro, utiliza encriptación de código abierto, y Yen subraya que la creación del sistema Docs requirió el intercambio de claves de cifrado y la sincronización entre varios usuarios. En parte esto fue posible, dice Yen, porque el año pasado la compañía añadió un historial de versiones para los documentos almacenados en su sistema Drive, sobre el que se construye Docs.
Hay relativamente pocos, si es que hay alguno, editores de documentos online encriptados de extremo a extremo. Otros servicios existentes, que WIRED no ha probado, son CryptPad y varias aplicaciones para tomar apuntes o del estilo del bloc de notas. También está las apps que cifran archivos localmente en tu máquina, como Cryptee y Anytype.
Recientemente, Proton se ha apresurado a lanzar nuevos productos con cifrado, añadiendo almacenamiento en la nube, una VPN, un gestor de contraseñas y un calendario junto a su servicio de correo electrónico original ProtonMail. La compañía también se ha enfrentado al escrutinio por cierta información que ha facilitado a las fuerzas de seguridad, como los emails de recuperación que se añadieron a las cuentas. Cambió algunas de sus políticas en 2021 tras recibir la orden de recopilar algunos metadatos de los usuarios. Aunque la empresa tiene su sede fuera de Estados Unidos y la Unión Europea, sigue respondiendo a miles de solicitudes de las fuerzas de seguridad suizas.
En definitiva, resalta Yen, la empresa está intentando ofrecer tantas alternativas privadas a los servicios de las grandes tecnológicas, en particular Google, como le sea posible. “Todo lo que Google tiene, nosotros también debemos construirlo. Esa es la hoja de ruta. Pero el reto, por supuesto, es el orden en que lo haces”, afirma Yen. “En cierto sentido, llevar la privacidad a un público más generalizado también requiere ir más lejos, probar cosas diferentes y ser un poco más aventureros en los productos que creamos y que lanzamos”.
Artículo publicado originalmente en WIRED. Adaptado por Andrei Osornio.