5. Teniente Corrupto (2009)
Nicolas Cage se ha forjado un nombre como uno de esos actores que sobrepasan los límites con las expresiones faciales, el volumen de voz y el lenguaje corporal. Su sobreactuación ha hecho que se rieran de él en películas como Next, National Treasure y Wicker Man, pero dirigido por la persona adecuada, su explosivo griterío también se ha canalizado a menudo en algo muy bueno. Así es como funciona el remake dolorosamente infravalorado de Werner Herzog del thriller de los 70 del mismo nombre Bad Lieutenant: Port Of Call New Orleans, en el que Cage se vuelve tan loco que no puedes apartar la mirada. Es realmente buena…
4. La Roca (1996)
Claro, claro… La ruidosa interpretación de Cage en la ruidosa película de acción de Michael Bay sobre el ataque terrorista a San Francisco no es, desde luego, sutil, matizada ni especialmente amable: es más bien ampulosamente exagerada e increíblemente tontorrona, pero también impresionante. Cage aporta mucho carácter a la rata de laboratorio Stanley Goodspeed, acribillada a balazos pero dura como una… ¿roca? Y en contraste con el rutinariamente implacable Mason de Sean Connery, forman un dúo fenomenal de improbables héroes de acción.
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3. Los impostores (2003)
Una de las mejores películas del director Ridley Scott (Gladiator, Alien) y, sin duda, la más ignorada, es sin duda Matchstick Men, donde un Cage en plena forma retrata al personaje de Roy Waller, cuya carrera como delincuente se ve sumida en el caos cuando su rebelde hija adolescente entra inesperadamente en escena. Aquí, Cage se basa en sus primeros esfuerzos profesionales, donde una inseguridad neurótica y algunos pensamientos obsesivos dan forma a un hombre cuya presencia está a punto de desmoronarse. Una actuación brillante en una película brillante.
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2. Leaving Las Vegas (1995)
El primer Oscar del actor fue por su papel del guionista alcohólico Ben Sanderson, quien, en esta notable e impactante película, va a Las Vegas a beber hasta morir, pero tropieza con una inesperada amistad con la prostituta Sera. Cage La habilidad de Cage para romper la típica idiosincrasia masculina de su personaje, abrazando el lado neuróticamente nervioso e inseguro de Sanderson, hizo que esta película fuera absolutamente fantástica, y por supuesto lo sigue siendo.
1. Adaptation (El ladrón de orquídeas) (2002)
Si los amantes del cine quieren ver de verdad la gama ridículamente amplia de Cage como actor de carácter, entonces el drama maravillosamente retorcido, íntimo y genuinamente fascinante de Spike Jonze es el camino a seguir, con un Cage en plena forma brillando como los gemelos Charlie y Donald Kaufman. Antes de empezar a rodar aquí y tras los ensayos iniciales, Jonze pidió a Nic que intentara deshacerse de todos los “Cageismos” típicos que había elaborado (y en parte sobreutilizado) a lo largo de los años y que simplemente dejara que el guion y los personajes “vinieran a él, de forma natural” cosa que Cage clavó. ¿El resultado? Su mejor interpretación de un papel, con diferencia y por partida doble.
