El interés en abrir nuevas carreras de medicina en Paraguay parece estar motivado principalmente por el lucro, según el Dr. Jorge Rodas, presidente del Círculo Paraguayo de Médicos. Rodas señala que con 43 carreras de medicina ya operando en el país, la prioridad debería ser la calidad de la formación médica y no el beneficio económico. Sin embargo, muchos proyectistas parecen centrarse en los aspectos financieros a pesar de la falta de campos de práctica adecuados para los estudiantes.
“La realidad es que no hay suficientes campos de práctica para los nuevos estudiantes, lo que compromete la calidad de su formación” mencionó y criticó a quienes defienden la apertura de más carreras, sugiriendo que lo hacen por intereses económicos y no por el bienestar de los futuros profesionales ni de la comunidad en general. Rodas expresó su preocupación sobre la apertura indiscriminada de carreras de medicina en el país.
Según Rodas, muchos jóvenes de Brasil eligen estudiar medicina en Paraguay debido a los costos más bajos en comparación con su país. Sin embargo, advierte que estas carreras no cumplen con los estándares mínimos de formación. Señaló que algunas universidades prometen la obtención del título en seis años, lo que considera inviable debido a las dificultades inherentes a la carrera.
Impacto en la calidad de la formación
La proliferación de programas de medicina logró deteriorar la calidad de la formación médica en Paraguay. Rodas subrayó que la mercantilización de la educación médica es preocupante, ya que afecta principalmente a la población vulnerable que depende de los servicios públicos.
“El 60% de la población consulta en los lugares públicos porque no tienen capacidad adquisitiva para un servicio privado. Es allí donde quedan los médicos con mayores debilidades en su formación”, dijo.
Medidas tomadas y desafíos legales
Una medida reciente para abordar esta situación fue la suspensión temporal de la habilitación de nuevas carreras de medicina. Sin embargo, una jueza ordenó la apertura de una nueva carrera, lo que Rodas calificó de «trágico y cómico« debido al desconocimiento de los procedimientos académicos por parte del sistema judicial. Afortunadamente, otra instancia judicial revirtió esta decisión. Rodas concluyó advirtiendo que la situación actual representa una amenaza sanitaria, ya que los egresados de estas carreras no tienen la posibilidad de especializarse y, por ende, ofrecen servicios médicos deficientes.