Durante 2023, armar una computadora gamer de entrada, que también sirva para tareas de oficina básicas, fue una constante escalada de precios. En enero, armar una básica para jugar lanzamientos actuales costaba cerca de 180 mil pesos. A mitad de año, ese costo casi se duplicó: con los mismos componentes, ya salía cerca de 270 mil. Y para el cierre de 2023, el monto ya pasaba el medio millón.
Por primera vez en mucho tiempo, los precios bajaron: hoy, armar una PC similar a la que estamos tomando como referencia, está cerca de 480 mil pesos. Si se considera que entre diciembre 2023 y mayo 2024 (último dato disponible) hubo 115,6% de inflación según el Indec, si el precio de los componentes hubiera seguido el ritmo de la inflación IPC, la PC hoy debería costar más de un millón de pesos. Es decir que la baja nominal en el precio (un 6% menos hoy que en diciembre) fue mucho mayor en términos reales.
Con una opción “de entrada” se pueden jugar todos los juegos de hoy. Por supuesto, con compromisos: los videojuegos en PC permiten alterar distintos parámetros y jugar en menor calidad o resolución. Pero manteniendo la experiencia de jugabilidad en un nivel de aceptable a bueno.
Cuando hablamos de “aceptable” nos referimos a que corra fluido y no altere la experiencia de juego. Es decir, un promedio mínimo de 30 cuadros por segundo (FPS) en resolución 1080: según las estadísticas de Steam, hasta noviembre de 2023, un 60.09% de gamers sigue jugando con esta configuración de monitores.
Así, para poder ahorrar se puede optar con un procesador (CPU) con gráficos integrados -es decir, no comprar una placa de video dedicada- y ahorrar una buena cantidad de dinero.
Y, por supuesto, una gran ventaja de armar una PC gamer es que se puede ir mejorando con el tiempo: si se decide renunciar a los gráficos integrados y comprar una placa de video más adelante, se puede hacer.
Para esta configuración se tuvieron en cuenta los siguientes criterios:
- Upgrades a futuro: algunos componentes de entrada pueden resultar problemáticos (como un SSD excesivamente chico, de 120 GB, o un mother con sólo 2 slots para ram). Se tomarán decisiones pensando en actualizaciones futuras.
- Componentes “de entrada”, pero de calidad: las fuentes genéricas, por ejemplo, son peligrosas para la salud general de la PC. Se evitarán estas opciones.
- Solo se considera la PC: Sistema operativo, monitor y periféricos (teclado, mouse, auriculares, etc.) no están incluidos. Esto es debido a que muchos aspirantes a una PC gamer ya tienen una y quieren dar un salto de calidad para poder jugar y pueden reutilizar estos componentes o conseguir usados por muy buenos precios.
Procesador: $ 180.000
El CPU (Central Processing Unit) es el chip que lleva adelante las instrucciones que vienen desde los programas, es decir, lo que ejecuta lo que el usuario pide. Es el primer componente a elegir y el que condiciona gran parte del rig: cuanto más potente, lógicamente, más caro.
“La Serie G de Ryzen 5000 incorpora gráficos Radeon de alto rendimiento, impulsando más de 100 FPS en juegos eSport y alta velocidad para la creación de contenidos sin necesidad de agregar una placa gráfica discreta y sin sacrificar fluidez”, explica a Clarín Pablo Ance, de AMD Argentina. Esos FPS dependen, claro, de la configuración del usuario.
Este CPU es, en rigor, un APU (Accelerated Processing Unit), que incluye GPU (Graphics Processing Unit). Como todos, tienen distintas generaciones. “Si los comparamos con los tan demandados Ryzen 3 3200G y Ryzen 5 3400G, podemos ver una diferencia significativa en varios aspectos, eficiencia energética, rendimiento en gaming y rendimiento en productividad. Esto es gracias a los beneficios que ofrece la arquitectura Zen 3 bajo el proceso de fabricación de 7nm”, argumenta.
En este rubro, AMD tiene mejores opciones que los gráficos integrados de Intel y además viene con solución térmica integrada (cooler), con lo cual no hace falta comprar uno aparte para refrigerar.
Por esta razón, una buena opción para “blindarse” a futuro (lo que se dice “future-proof”) es ir por esta generación. “Cuando el usuario necesite mejorar su experiencia en gaming, ya sea por querer jugar a más cuadros por segundo o en resoluciones mas altas, los procesadores Ryzen 5000 Serie G están preparados para aprovechar al máximo cualquier tarjeta gráfica”.
Motherboard: $ 88.870
Mother Asrock B450M Pro4 AM4 R2.0
Si bien la placa madre es la parte de la PC en el cual se insertan el resto de los componentes, la mayoría de los que ofrecen las marcas actuales en su gama de entrada es más que suficiente para armar una PC gamer.
Lo más importante es que tenga sockets de RAM DDR4 (todavía DDR5 es muy nuevo y encarece mucho el precio final) además de que tenga puerto M2 para poder instalar los discos sólidos más rápidos que hay en la actualidad (ver apartado siguiente).
A tener en cuenta: el que elegimos no tiene WiFi, con lo cual, si no se va a conectar a internet mediante un cable de red (que es lo más conveniente para jugar online), hay que considerar comprar un receptor externo (hay por cerca de 5 mil pesos).
Almacenamiento: $ 42.020
WD 480GB Green SN350 2400MB/s NVME
Para “levantar” la computadora, es decir, prenderla, lo mejor es tener un disco de estado sólido (SSD).
Los Solid State Drive mejoran muchísimo el rendimiento de las computadoras, haciéndolas entre 10 y 15 veces más rápidas que los discos tradicionales, esto es, los discos rígidos (HDD, Hard Disk Drive) que funcionan de manera mecánica con una púa que lee, precisamente, un disco duro.
La elección de 480GB es porque los de 120 se quedan muy cortos y, en la actualidad, hasta los de 240 pueden ser insuficientes: algunos juegos (como Call of Duty Warzone) ya pesan más de 200GB.
Las opciones más rápidas que existen hoy son los Nvme, formato M2. Además, dejan libres los puertos SATA para sumar algún otro disco en un futuro.
Por supuesto, se puede sumar también ahora un disco mecánico para más almacenamiento, pero esto se puede dejar para más adelante ya que con 480 se podrán instalar algunos juegos a la vez, aunque habrá que ir desinstalando para jugar cuando se llene.
Memoria RAM: $ 60.300
Corsair DDR4 8GB 3200Mhz Vengeance LPX Black CL16 (x2)
“El promedio de uso de memoria en general ronda entre 10 a 12 GB, con lo cual el estándar actual está siendo 16 gigas. La recomendación es ir por 16 y si hay limitaciones de presupuesto está bien iniciar con 8 pero con la mira ya puesta en que apenas sea posible subirlo a 16”, explica José Luis Fernández, gerente de Tecnología de Kingston para América Latina.
Sin dudas, para gaming, el estándar actual ya es 16GB y la mejor configuración es en 2 sticks para aprovechar el dual channel, un sistema que incrementa la velocidad de transferencia de la comunicación entre el CPU y la RAM.
Se eligió una velocidad de 3200 Mhz porque el mother seleccionado garantiza esa velocidad.
Fuente: $ 70.000
Aerocool Cylon 500W Full Range RGB 80 Plus Bronze
La fuente es uno de los componentes más sensibles de una computadora: una mala elección puede dañar el resto de los componentes.
Por esto, es clave comprar una fuente certificada: “Que la fuente de alimentación esté certificada significa que paso por un testeo riguroso de consumo, que les garantiza a los usuarios que el producto tiene más de un 80% de eficiencia de conversión de energía cuando la carga es de un 20%, 50%, y un 100% de su capacidad nominal”, explica Alejandro Espinoza, Gerente de Ventas para Cono Sur.
“La certificación 80 Plus promueve tener una mayor eficiencia energética de los productos para cuidar el consumo eléctrico y al medio ambiente”, agrega.
Es una pésima idea comprar fuentes no certificadas: “El principal punto para evitar fuentes genéricas es el deterioro de las mismas al corto plazo con un uso intensivo, estos productos no suelen contar con certificaciones que mencionamos anteriormente (80 Plus) que garantiza un conversión de la energía eficaz, así mismo consumiendo más de lo necesario, y elevando el consumo eléctrico de los componentes internos llevan a una mayor temperatura”, advierte.
“Muchas fuente genéricas tampoco suele contar con protecciones de picos y bajas de tensión que suelen ser el principal problema de componentes quemados de la computadora. Con el paso del tiempo estos componentes que elevan su temperatura también pierden vida útil, porque el peor enemigo de los componentes eléctricos es el calor, así mismo puede llevar a su deterioro y dejar de funcionar con el tiempo”, sentencia.
En este sentido, nunca conviene comprar fuentes que no estén certificadas, por más baratas que sean.
Si bien 450w es una de las potencias más bajas, una PC sin placa de video demanda entre los 115 y los 130 wats, según el caso.
Gabinete: $ 42.920
El gabinete no hace mucha diferencia. Si bien muchos los prefieren con luces (RGB), esto suele encarecerlos sin mucho sentido.
Es cierto que cuantos más ventiladores (coolers) tenga, mejor refrigeración general tendrá el equipo. Pero con uno de entrada y otro de salida es más que suficiente.
Monitor, teclado y mouse: no gastar de más
Decidimos no incluir periféricos ya que, en la mayoría de los casos, quienes buscan una PC para jugar ya suelen tener teclado, monitor y mouse.
Con cualquiera de entrada está más que bien para arrancar. Luego, más adelante, se pueden ir cambiando de a poco estos componentes: el grueso del dinero tiene que ir a la PC.
También hay que tener en cuenta que la mayoría de los sitios que venden componentes de computadoras ofrecen el servicio de armado, que puede oscilar entre los mil y los 2 mil pesos.
La recomendación general es que si nunca se armó una PC, se pague ese valor para evitar poner en riesgo los componentes.
Precio total aproximado: $ 482.100
De esta manera, con estos componentes se puede armar una PC gamer para jugar los juegos actuales en una resolución de 1080 y configuraciones gráficas bajas (o medias, en algunos casos).
Por supuesto que una PC con estas características no va a poder correr Elden Ring o God of War a 60 FPS estables en calidades altas: su rango “de entrada” conlleva ciertos sacrificios.
Pero si lo que se busca es adentrarse en el mundo del gaming en PC para largarse a jugar, siempre existe la posibilidad de mejorar componentes de a poco, con el paso del tiempo.
A fin de cuentas, lo más importante es que la PC se adapte no solo al gusto, sino también al bolsillo de la compleja economía argentina.