De acuerdo a la investigación fiscal, el intendente municipal Miguel Prieto (Yo Creo) es la cabeza visible del plan diseñado para orquestar la corrupción existente en la comuna y no solo arrastró a funcionarios que ejercían cargos de confianza y de importancia, sino que también involucró a terceros. Entre ellos se encuentran Buena Ventura Morínigo, un pocero de escasos recursos económicos a cuyo nombre se encuentra la firma “Tajy Servicios Generales”; así como Robert Omar Florentín Silvero, de la empresa Paraná Perforaciones. Ambos son familiares de Emili Vanesa Florentín Páez. Estas “empresas” fueron contratadas para la elaboración de panificados, cuando sus especialidades eran la perforación de pozos artesianos y la construcción, según la carpeta fiscal.
En esta misma línea se encuentra la actual asesora jurídica de la comuna, Emili Vanesa Florentín Páez, que también arrastró con ella a familiares cercanos y lejanos. “De acuerdo a la conclusión arrojada por la Contraloría General de la República en sus informes elevados y, de acuerdo a las entrevistas realizadas a los presidentes y miembros de comisiones vecinales, estas comisiones fueron forzadas a contratar a estas empresas por indicación de la misma administración municipal, lo que denota un claro direccionamiento constante de los recursos municipales hacía la familia de la acusada Emili Vanesa Florentín Páez, que revela su notoria relación con el intendente”, expresa otra parte de la acusación al referirse a Miguel Prieto.
En febrero pasado, Prieto había recusado a los fiscales de la causa ante la fiscal adjunta Soledad Machuca, alegando una supuesta falta de objetividad de los fiscales Silvio Corbeta y Alma Zayas. En la acción de oposición presentada, refirió que los agentes del Ministerio Público fueron acusados ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados por violar principios constitucionales y procesales, por lo que obligatoriamente deberían apartarse de su caso. Sin embargo, la fiscal adjunta no entendió así y rechazó la acción planteada por los defensores de Prieto.
El jefe comunal en todo momento trató de embarrar la cancha, de modo a salir airoso del proceso por el cual se lo estaba investigando; incluso había solicitado el desistimiento de la causa, que también le fue rechazado.
Todas las averiguaciones hechas por el Ministerio Público apuntan al intendente de Ciudad del Este, donde se revela que no solamente en el caso “Tía Chela” se utilizó este mismo mecanismo para defraudar las arcas municipales, sino que en la mayoría de los casos en los que está denunciado, siendo la principal acusación la lesión de confianza, figura legal que anteriormente era conocida como malversación de fondos.