Asunción, Agencia IP.- El presidente de la República, Santiago Peña, afirmó que el departamento de Amambay tiene el potencial para su desarrollo mediante inversiones del Gobierno. «Ahora es el momento de que nosotros los paraguayos hagamos nuestra parte», dijo durante su jornada de trabajo este viernes.
El departamento del norte, al igual que el país, son sitios ricos y con potencial de desarrollo en donde las políticas públicas no acompañaron muchas veces este potencial, continuó diciendo el mandatario.
«Tenemos que decir que el Brasil ha sido generoso con Paraguay. Ustedes han vivido eso muchas veces, cuando los paraguayos cruzaban la frontera para recibir salud, educación e infraestructura y tenemos que ser gratos», dijo.
Ahora es el momento de que «los paraguayos hagamos nuestra parte»: «tenemos las herramientas para hacernos fuertes, para invertir en infraestructura, salud y educación y vamos a hacerlo porque llegó el momento», expresó.
Peña también se refirió a la situación de inseguridad en el departamento fruto de la ausencia del Estado. Para resolver esta problemática es necesario generar un círculo virtuoso: que el agricultor pueda producir, que los jóvenes puedan estudiar, que los adultos puedan trabajar y tenemos las condiciones y estoy convencido que voy a hacer esto en los próximos años, dijo.
El jefe de Estado aseguró que el departamento de Amambay tendrá el mayor crecimiento económico. Para ello es necesario tomar ventaja del sistema político paraguayo que permite un trabajo coordinado entre gobernadores, intendentes y el Poder Ejecutivo.
Peña dijo que el interés político partidario ha hecho mucho daño al país y llamó al trabajo conjunto. En ese sentido, agradeció su presencia al intendente de Pedro Juan Caballero, Ronald Acevedo, y comprometió el apoyo del Poder Ejecutivo a su gestión.
Durante la jornada de Gobierno del presidente Peña fue firmado el contrato de adjudicación para la pavimentación de la Ruta PY17, la «Ruta de la Soberanía», que tendrá una extensión de 200 kilómetros a lo largo de la frontera seca con Brasil, entre las localidades de Pedro Juan Caballero e Ypejhú, en el departamento de Canindeyú.