En la calle 14 de Mayo esq. Moisés Bertoni , una arteria principal ubicada a pocos metros del Mercado Número Nº1. Enormes montículos de residuos se acumulan sobre las rejillas y en el canal de desagüe, formando basurales en la vía pública que atentan contra el medio ambiente y la salud pública.

Los vecinos denuncian que las bolsas de basura están repletas de desechos de todo tipo que son arrojadas por personas irresponsables que aprovechan la lluvia para deshacerse de sus desechos. Las corrientes de agua arrastran estos desechos, que terminan obstruyendo el sistema de drenaje y provocando inundaciones.

La situación es similar en la calle Moisés Bertoni, vía ubicada junto al mismo mercado. Plásticos, residuos orgánicos e inorgánicos se esparcieron por toda la ruta, arrastrados por las aguas, convirtiendo la zona en un foco de contaminación.

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Este escenario, que se repite cada vez que llueve en Luque, ha encendido las alertas entre los vecinos, quienes exigen a las autoridades municipales tomar medidas urgentes para frenar esta ola de contaminación.

“Es indignante que cada vez que llueve, tengamos que lidiar con este problema. Es intransitable la zona porque esta llena de basura”, denuncia Catalina Escobar, una vecina de la zona.

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Ante esta realidad, se alzan voces pidiendo campañas de concientización, mayor control, instalación de más contenedores y limpieza periódica en las zonas afectadas. Una solución que requiere el trabajo conjunto de las autoridades municipales y los residentes de los barrios luqueños.

Las autoridades de Luque se encuentran ante un desafío apremiante: actuar con firmeza para poner fin a esta práctica nociva que se repite. Solo así se podrá revertir esta situación y devolver a las calles su aspecto ordenado y amigable con el medio ambiente.