Viajar colgado en la estribera, tener que bajar del colectivo para que otra persona descienda porque no hay lugar, esperar sin tener certeza de a qué hora llegará el bus y la inseguridad son sólo algunas de las peripecias por las que pasan los usuarios del transporte público con las reguladas y el mal servicio que ofrecen los empresarios del sector.
Si bien se levantó el paro de transporte público que estaba previsto para este martes 11 de junio, los empresarios del sector una vez más imponen las reguladas, dejando a la deriva a pasajeros y ofreciendo un pésimo servicio a los que pagan para llegar a destino.
Imágenes captadas por ABC Color en la zona de 4 Mojones dejan ver la cantidad de personas esperando que llegue el bus que lo llevará a destino, algunas hasta con una hora de retraso.
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Pero el problema no sólo radica en las reguladas, sino también en el mal estado de los colectivos y la inseguridad, tanto en las paradas como dentro del vehículo.
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“Viajar apretados”
Mujeres y hombres sufren con el contacto físico que muchas veces es inevitable por la cantidad de personas que suben en cada parada, con el afán de llegar a tiempo a su destino sin tener que esperar por más tiempo.
La incomodidad, en algunos casos “aprovechada” por algunos para faltar el respeto a otros pasajeros, también es parte del viaje.
La técnica de las mujeres es colocar la cartera de forma a evitar el acercamiento extremo; sin embargo, esto puede implicar perder de vista las pertenencias y ser víctimas de robo.
Mientras tanto, los empresarios siguen exigiendo que aumente el margen de ganancia, que sean renovados los itinerarios y el cambio de la modalidad de subsidio.