El Parlamento Europeo, según la primera proyección de reparto de escaños publicada este domingo, gira a la derecha en las elecciones europeas. El Partido Popular Europeo, tal y como se esperaba, será de nuevo el principal grupo de la Cámara, por delante de los Socialdemócratas (S&D), y a mucha distancia de los liberales de Renovar Europa, que se hunden por la debacle de formaciones como En Marche de Emmanuel Macron en Francia. Aunque la “gran coalición” consigue resistir, los resultados muestran el avance con fuerza de los partidos ultraconservadores y de extrema derecha que serían primera fuerza en Francia y Austria y segunda en Alemania y Países Bajos. La participación, del 51%, superaría “ligeramente” la de 2019 y es vista en la Eurocámara como “una señal positiva para la democracia europea”.
Según la agregación de datos difundida por el Parlamento Europeo, el PPE lograría 186 escaños, 10 más que en el actual hemiciclo y se consolidaría como la gran fuerza del hemiciclo en unas elecciones en las que estaban llamados a las urnas 360 millones de euros, 26 millones jóvenes de 16 y 17 años que en algunos casos –como en Bélgica o Alemania– votaban por primera vez. Como segunda fuerza se situaría de nuevo el grupo S&D aunque con 133 escaños, 6 menos que esta legislatura. Mantendrían, por el momento, la tercera posición, los liberales de Renovar Europa con 82 escaños, aunque con un fuerte retroceso respecto a los 102 estos últimos cinco años.
Además del PPE también saldrían reforzados los dos partidos situados a su derecha: los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde se sientan actualmente la formación Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, Vox o el partido polaco Ley y Justicia (PiS), y que se situarían en cuarto lugar con 70 escaños y la extrema derecha Identidad y Democracia (ID) que se sitúa en quinto lugar con 60 escaños. Este último es el grupo en el que se sientan Reagrupación Nacional de Marine Le Pen, que ha logrado arrasar en los comicios en Francia, el PVV holandés de Geert Wilders que aunque ha sido segundo ha logrado mutiplicar sus escaños por siete, y el FPÖ austriaco, primera fuerza en Austria por primera vez.
Por detrás de ID, se sitúan los Verdes, que sufren un importante correctivo y caen a los 53 escaños (de los 72 actuales) y la Izquierda europea que logra mantenerse con 36 escaños, uno menos que los que tiene actualmente en un hemiciclo que ha contado con 705 y pasará a 720 en la décima legislatura. La proyección mantiene no obstante grandes incógnitas sobre el futuro de los 102 escaños que todavía quedan por repartir, entre ellos muchos de extrema derecha como los 17 que lograría la ultraderecha alemana de Alternativa para Alemania (AfD), situado entre los No Inscritos desde que fue expulsado de ID por su excesivo extremismo, y los 9 escaños que lograría el Fisdez de Viktor Orbán, que abandonó´el PPE antes de ser expulsado y que en los últimos meses ha mostrado interés por unirse a ECR.
La fortaleza de los grupos más radicales de la derecha augura una legislatura muy complicada, particularmente para pòlíticas como la medioambiental, la inmigración o la ayuda a Ucrania, aunque la gran coalición que han formado populares, socialdemócratas y liberales estos últimos cinco años lograría sumar, pese al varapalo que se llevan los liberales franceses, los 400 escaños. Esto significa que a priori podrían reeditar un pacto cuyo primer examen será la votación de la presidencia de la Comisión Europea. En una cámara en la que no impera la disciplina de voto como en los parlamentos nacionales el margen de maniobra podría, sin embargo, no ser suficiente, sobre todo teniendo en cuenta que algunas delegaciones -como los socialistas o los populares franceses- ya han anunciado su intención de no apoyar a la ‘spitzenkandidat’ de los populares.
La gran favorita sigue siendo la conservadora alemana Ursula von der Leyen aunque antes necesitará lograr el aval de los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE en el Consejo Europeo que celebran el 27 y 28 de junio en Bruselas. Si logra el apoyo de una mayoría cualificada de países -Orbán ya ha dicho que votará en contra si es la elegida- el pleno del Parlamento Europeo tendría que ratificarla por mayoría absoluta (361 votos) en una votación secreta que podría celebrarse el 18 de julio en Estrasburgo. El líder del PPE en la Eurocámara, Manfred Weber, ha celebrado exultante los resultados y ha invitado a socialdemócratas y liebrales a conformar una alianza “proeuropea” y “prodemocrática” aunque no incluiría de momento a los Verdes.