“¿Estás segura? ¿Es esto una buena idea?”, preguntó Jensen Huang, CEO de Nvidia, antes de firmarle el corpiño a una fan que le pidió su autógrafo en esa zona en Computex 2024, una de las ferias tech más grandes del mundo, en Taiwán. Sus dudas eran fundadas: es el director de la tercera empresa con mayor capitalización del mercado del mundo, sólo por debajo de Apple y Microsoft. ¿Qué hace Nvidia y por qué es, quizás, la empresa más importante del mundo en 2024?
El boom de la inteligencia artificial empujó a la compañía con sede en Santa Clara, California, a pasar los 3 billones de valuación en el mercado esta semana. Y, sin embargo, pocos tienen claro por qué una empresa que se fundó en 1993 y se dedicó principalmente al mercado de los videojuegos y los gráficos en 3D, integra ahora el selecto grupo de Microsoft, Amazon, Apple y Alphabet (Google). Y por qué muchos estiman que podría incluso llegar a pasarlas.
“Nvidia empieza como un fabricante más de placas 3D para computadoras. A mediados de los 90, el 3D estaba súper de moda, recién empezaba. De hecho, no era muy bueno lo que había ahí en cuanto a placas comerciales. Pero de a poco fueron mejorando con el tiempo y, en ese sentido, Nvidia le pasó el trapo a todas, incluso 3DFX que era la que hacía una de las más populares en cuanto al retail, las Voodoo”, explica a Clarín Nicolás Wolovick, Doctor en Ciencias de la Computación por la Universidad Nacional de Córdoba.
“Todos los jueguitos de gráficos 3D están calculando números de punto flotante. Esto implica un montón de cálculos muy específicos que ocurren de una forma muy, pero muy rápida. La gente del rubro empezó a mirar con mucho cariño a las placas de video porque podían realizar mucho cómputo a un precio relativamente bajo. Ahí empieza, a principios de 2002, una historia interesante: esas placas comenzaron a tener mucho poder de cómputo no sólo en el ámbito de hacer gráficos 3D”, complementa.
A mediados de los 90, los videojuegos empezaron a hacer una transición a mundos tridimensionales. De gráficos dibujados en consolas de 16 bits como las populares Sega Genesis y Super Nintendo, donde se manejaban dos principalmente dos planos (eje X e Y) sin profundidad, para dar un salto a mundos tridimensionales que rrequerían más caballos de fuerza en relación al procesamiento gráfico.
“En 1996, cuando empezaron a llegar las placas de video con estos chips, vimos un uso de volumen, iluminación y en especial texturas y materiales que nunca habíamos visto así: metal, plástico, mármol, todo realista y con una fluidez que estaba a años luz de las PC de ese momento o las consolas más sofisticadas como PlayStation”, recuerda Ignacio Esains, periodista especializado en videojuegos y analista de la industria.
“Se me ocurre que hoy podemos comparar la guerra de las placas de video con la de los celulares, y 3dfx era Apple: la gran innovadora que revolucionó el mercado pero insistía en usar sus propias interfaces de programación (APIs). Si querías hacer juegos para chips Voodoo, tenías que programar usando Glide, en vez de Direct3D, que era el estándar de Microsoft, u OpenGL, que era más abierta y multiplataforma. Durante años, ellos pusieron las reglas y, como Apple, dominaron el mercado”, agrega.
En este tablero, Nvidia jugaba otro juego: “Trabajaba directamente con los desarrolladores, diseñando sus chips de acuerdo a las necesidades de los creadores de juegos y adaptándose a las herramientas que ellos preferían usar. Llegaban más tarde que Voodoo a los avances tecnológicos, pero sus chips eran un poquito más estables y sus placas eran un poquito más baratas”, explica el especialista.
Pero, ¿cómo entra toda esta historia en el boom de la inteligencia artificial actual?
De los videojuegos a la IA generativa
Si tomamos como ejemplo a ChatGPT, el popular bot que funciona mediante IA y está basado en LLM (Large Language Models), hay que pensar que detrás de eso hay muchísimo “entrenamiento”, el famoso machine learning. Y para que una máquina aprenda se necesita, a fin de cuentas, mucho cómputo. Y eso requiere “fierros”, hardware.
Hay que ser claros en este punto: inteligencia artificial ya venimos usando desde hace mucho tiempo. De hecho, en los videojuegos, cuando jugamos contra “la computadora” (es decir, no contra otro jugador), estamos jugando contra una IA. La gran diferencia es que hace dos años lo que explotó a nivel comercial fue la IA generativa, que da un paso hacia la creación de contenidos y no solamente a orientar objetos y situaciones a un comportamiento autónomo.
Y es precisamente en este punto donde Nvidia es la empresa que tiene la gallina de los huevos de oro: “El rol de Nvidia con la IA es un tema llamativo, y esto tiene que ver con un tema de ingeniería. Cuando esta gente desarrolla la GTX 8800 GT inventa la plataforma de computación ’Cuda’. Cuda toma una serie de decisiones respecto de cómo plantear el programa para que corra en estas nuevas unidades de procesamiento, y esas cosas resultaron tremendamente compatibles con las formas en la que se procesa el machine learning”, explica Wolovick.
A todo esto se suma una visión de negocio holística que existe en Nvidia desde los comienzos: “En 1999 Nvidia compró una 3dfx fundida y mató tanto a Glide como a las GPU Voodoo. Si Nvidia ganó su primera gran batalla en el campo del gaming, fue por mantener un foco claro y nunca perder de vista la estructura completa: desarrolladores, fabricantes de hardware, consumidores”, recuerda Esains.
A fin de cuentas, Nvidia hizo lo que ya venía haciendo y, por el boom de la IA, se encuentra hoy en una posición privilegiada. “Entonces ya tenían armado todo el circo: lo único que hicieron fue seguir. Tomaron en 2007 una decisión muy fuerte que en 2012 les permitió retransformar su línea de placas de juegos y computación científica (las GPU son para computación científica, más allá de los juegos), en este nuevo tipo de computación que es la IA”, sigue.
En 2024, la compañía emplea a casi 30 mil personas en todo el mundo. El tiempo dirá si la burbuja de la IA se pincha, pero suceda o no, es muy probable que Nvidia siga siendo una empresa de élite en el mundo tech: gamers y científicos nunca faltarán.